14/04/2020, 02:12
El olor a pasto mojado, el canto de los pájaros, la brisa matutina y unos pocos rayos de Sol todos entraron por esa pequeña ventana que brindaba de vida a la habitación. La sábanas eran más acogedoras que la noche anterior, la almohada más cómoda y el ambiente más cálido. Después de tanta caminata y esfuerzo las piernas de la kusajin eran las más agradecidas por aquel largo descanso bien merecido, sentirse refrescante era decir poco.
Desde que abriera la puerta un intenso olor a pan recién horneado la inundaría. A cada paso que diera en dirección a las escaleras más fuerte se haría, y ya unas pocas contadas personas hacían su camino a la planta baja. La sala contigua a la recepción tenía varias mesas y sillas completamente diferentes— no formaban parte del mismo juego— y una mesa larga donde se encontraban unos termos con bebidas y varias masas de distintas formas, cada una con un aspecto particular.
En esa sala estaba desayunando Akira terminando su turno, masticando, tragando y bebiendo todo al mismo tiempo y a gran velocidad. Frente a ella, en la misma mesa y acompañándola en aquel desayuno estaba Karamaru. Sonriente, alegre y mucho más calmo que la muchacha del hotel.
— ¡EEEYY! Miren quién se despertó, la bella durmiente.— no tardó en gritar llamando la atención de los pocos presentes hacia Ranko.
Desde que abriera la puerta un intenso olor a pan recién horneado la inundaría. A cada paso que diera en dirección a las escaleras más fuerte se haría, y ya unas pocas contadas personas hacían su camino a la planta baja. La sala contigua a la recepción tenía varias mesas y sillas completamente diferentes— no formaban parte del mismo juego— y una mesa larga donde se encontraban unos termos con bebidas y varias masas de distintas formas, cada una con un aspecto particular.
En esa sala estaba desayunando Akira terminando su turno, masticando, tragando y bebiendo todo al mismo tiempo y a gran velocidad. Frente a ella, en la misma mesa y acompañándola en aquel desayuno estaba Karamaru. Sonriente, alegre y mucho más calmo que la muchacha del hotel.
— ¡EEEYY! Miren quién se despertó, la bella durmiente.— no tardó en gritar llamando la atención de los pocos presentes hacia Ranko.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘ Telepatía ◘