15/04/2020, 17:10
Roga comenzó entonces a recoger también algunos libros y apilarlos, después de que el bibliotecario se marchara; para acto seguido comenzar a refunfuñar.
—Pero esto será de nunca acabar. Tendremos que tratar de leer los números para corroborar los tomos y ver a que serie pertenecen, además de la temática. —La joven genin, no pudo entonces mirar la pequeña pila de cuatro libros que llevaba; ninguno de ellos estaba relacionado entre si ni parecían compartir nada en común, por lo que avergonzada, se apresuró a separarlos. — Puede que hayan caído unos cerca de otros pero de todas formas lo que nos llevará más tiempo será clasificarlos de nuevo. Ya luego veremos si levantamos las estanterías y los ponemos en su lugar.
— Desde luego esto va a ser una tarea larga y pesada — suspiró viendo a lo lejos una montaña más alta que ella, se quedó dubitativa sobre que hacer. Debían organizarse bien o jamas acabarían; y si no lo hacían, por lo menos avanzar todo lo que pudieran. Un poco alejado de ellos, despejó una parte del suelo que tenía pocos libros. — Podemos ir juntándolos aquí y así vamos despejando el suelo. Por lo menos nos dará la sensación de estar avanzando al no haber tantos desparramados.
No era una idea muy innovadora, pero ya se le había roto tres veces sus estanterías con todos sus libros y mangas; asi que algo de experiencia tenía en eso. Y cuando no se rompía por el peso, era porque la tiraba golpeándola con el bokken imitando movimientos.
—Pero esto será de nunca acabar. Tendremos que tratar de leer los números para corroborar los tomos y ver a que serie pertenecen, además de la temática. —La joven genin, no pudo entonces mirar la pequeña pila de cuatro libros que llevaba; ninguno de ellos estaba relacionado entre si ni parecían compartir nada en común, por lo que avergonzada, se apresuró a separarlos. — Puede que hayan caído unos cerca de otros pero de todas formas lo que nos llevará más tiempo será clasificarlos de nuevo. Ya luego veremos si levantamos las estanterías y los ponemos en su lugar.
— Desde luego esto va a ser una tarea larga y pesada — suspiró viendo a lo lejos una montaña más alta que ella, se quedó dubitativa sobre que hacer. Debían organizarse bien o jamas acabarían; y si no lo hacían, por lo menos avanzar todo lo que pudieran. Un poco alejado de ellos, despejó una parte del suelo que tenía pocos libros. — Podemos ir juntándolos aquí y así vamos despejando el suelo. Por lo menos nos dará la sensación de estar avanzando al no haber tantos desparramados.
No era una idea muy innovadora, pero ya se le había roto tres veces sus estanterías con todos sus libros y mangas; asi que algo de experiencia tenía en eso. Y cuando no se rompía por el peso, era porque la tiraba golpeándola con el bokken imitando movimientos.