17/04/2020, 20:39
—No hay de que, luego le transmitiré tus agradecimientos al cocinero; seguro que no se espera que le agradezcas luego de que propusiera pegarte.
—Bueno, —Se rió levemente. —fue un malentendido nada más.
—Tranquilos, les dije que yo también iba comer de aquí; por lo que no está envenenada…, probablemente. —«Espero que sea una broma por estar de buen humor...»
Pero sus miedos se quitaron al ver a la marionetista comer, si los empleados eran tan protectores dudaba que se arriesgaran a envenenar a su señora. Entonces Takumi procedió a probar aquella especialidad de Notsuba, la verdad es que le picaba la curiosidad de cómo sería eso ya que en su natal Kaze no Kuni no se estilaba mucho el comer pescado.
—Antes de que se me olvide, gracias por el ejercicio de esta mañana; tenía mucho tiempo sin sacar a pasear los instintos de combate.
»¿Que les ha parecido a ustedes?
—En primer lugar gracias a usted, verla en acción es un privilegio que pocos tienen... O al menos que pocos viven para contarlo. Y sobre su marioneta... ¿Cómo decirlo? —Se masajeó la mandíbula dubitativo. —Es lo mejor que he visto en cuanto a marionetas; tanto la idea, su funcionalidad, la de posibilidades que ofrece... No se me habría ocurrido jamás usar de esa manera una marioneta y usted me ha abierto ahora un nuevo mundo en el que aplicar mis estudios de marionetista.
—Bueno, —Se rió levemente. —fue un malentendido nada más.
—Tranquilos, les dije que yo también iba comer de aquí; por lo que no está envenenada…, probablemente. —«Espero que sea una broma por estar de buen humor...»
Pero sus miedos se quitaron al ver a la marionetista comer, si los empleados eran tan protectores dudaba que se arriesgaran a envenenar a su señora. Entonces Takumi procedió a probar aquella especialidad de Notsuba, la verdad es que le picaba la curiosidad de cómo sería eso ya que en su natal Kaze no Kuni no se estilaba mucho el comer pescado.
—Antes de que se me olvide, gracias por el ejercicio de esta mañana; tenía mucho tiempo sin sacar a pasear los instintos de combate.
»¿Que les ha parecido a ustedes?
—En primer lugar gracias a usted, verla en acción es un privilegio que pocos tienen... O al menos que pocos viven para contarlo. Y sobre su marioneta... ¿Cómo decirlo? —Se masajeó la mandíbula dubitativo. —Es lo mejor que he visto en cuanto a marionetas; tanto la idea, su funcionalidad, la de posibilidades que ofrece... No se me habría ocurrido jamás usar de esa manera una marioneta y usted me ha abierto ahora un nuevo mundo en el que aplicar mis estudios de marionetista.