18/04/2020, 22:48
—Papá es un importante investigador sobre armamento ninja — Resopló orgulloso y se pegó el libro al pecho. —¡Él inventó las Gafas Militares! ¿Has oído de ellas? Ayudan a proteger los ojos en climas difíciles o de armas que afecten la visión — Se llevó las manos a las suyas propias y se las ajustó de nuevo en la frente. —En realidad las mías tienen este pintado rojo porque fueron el prototipo inicial. Me las regaló hace un par de cumpleaños y de paso yo tuve que reportar su efectividad antes de ser producidas. Aunque claro, si quieres unas como estas advierto que no son baratas, te van a costar lo mismo que un respirador. Ventajas de ser el hijo de un científico hehehe — Sonrió y luego apiló el libro junto a los demás tomos.
La morena observó como señalaba las gafas con detenimiento, realmente intrigada. Debía tenerle no solo mucho aprecio, si no estar realmente orgulloso de su padre para hablar de esa forma. En parte le hizo recapacitar aquello último; había muchas formas de apoyar a la aldea sin tener que ser parte de las primeras lineas de combate, pero con tantos problemas en tan poco tiempo, la necesidad de estos parecía haberse incrementado.
—Yo no soy un cerebrito como él pero creo que al menos como ninja soy decente — Continuaba apilando libros. —Él no se alistó nunca al servicio como shinobi, pero aún así siempre se esforzó con colaborar y esforzarse por el bien de la aldea —
— Tendré más que en cuenta en un futuro lo de las gafas; y si se me ocurre alguna idea loca, te la dire. Le daremos una sorpresa a tu viejo — dijo ayudándole, añadiendo algunos títulos perdidos a una columna de libros roja, y otra de un tono verdoso; volvió a alzar la mirada hacia las pintadas, con un claro gesto de disgusto y ralentizando su movimiento. — Uuhm... ¿Se refieren a La Ciudad Fantasma? ¿Verdad?... El incidente del Gobi, el mayor desastre que ha asolado el país de la lluvia por ahora...
Su voz era apenada, apenas recordaba lo que le habían enseñado en la academia; la historia no era su punto fuerte. Por lo que en parte siempre intentaba hablar de aquellos temas a pies puntillas, intentando evitar un confrontamiento directo. Ella no había estado en ninguno de esos sucesos, al igual que mucha gente, el conocimiento de aquellos acontecimientos les llegaba por escritos; y quien sabe como de alterados estaban estos.
La morena observó como señalaba las gafas con detenimiento, realmente intrigada. Debía tenerle no solo mucho aprecio, si no estar realmente orgulloso de su padre para hablar de esa forma. En parte le hizo recapacitar aquello último; había muchas formas de apoyar a la aldea sin tener que ser parte de las primeras lineas de combate, pero con tantos problemas en tan poco tiempo, la necesidad de estos parecía haberse incrementado.
—Yo no soy un cerebrito como él pero creo que al menos como ninja soy decente — Continuaba apilando libros. —Él no se alistó nunca al servicio como shinobi, pero aún así siempre se esforzó con colaborar y esforzarse por el bien de la aldea —
— Tendré más que en cuenta en un futuro lo de las gafas; y si se me ocurre alguna idea loca, te la dire. Le daremos una sorpresa a tu viejo — dijo ayudándole, añadiendo algunos títulos perdidos a una columna de libros roja, y otra de un tono verdoso; volvió a alzar la mirada hacia las pintadas, con un claro gesto de disgusto y ralentizando su movimiento. — Uuhm... ¿Se refieren a La Ciudad Fantasma? ¿Verdad?... El incidente del Gobi, el mayor desastre que ha asolado el país de la lluvia por ahora...
Su voz era apenada, apenas recordaba lo que le habían enseñado en la academia; la historia no era su punto fuerte. Por lo que en parte siempre intentaba hablar de aquellos temas a pies puntillas, intentando evitar un confrontamiento directo. Ella no había estado en ninguno de esos sucesos, al igual que mucha gente, el conocimiento de aquellos acontecimientos les llegaba por escritos; y quien sabe como de alterados estaban estos.