19/04/2020, 12:09
El camarero les sirvió el té con diligencia y velocidad pese al barullo sin detenerse más de lo necesario ni mediar palabra apenas. Se le notaba apurado. El amejin dejó su pago sobre la barra, asegurándose de que lo veía y lo cogía lo antes posible y se dirigió hacia la mesa contigua del hombre. Parecía solo, pero no tenía el ceño fruncido ni muestras de ser alguien frío, solitario o antipático. Más bien tenía pinta de ser alguien que pasaba por allí. Bebía su té con calma pero mirando hacia la puerta cada rato, como si esperase a alguien en particular, se le notaba algo nervioso, inquieto o simplemente es que era alguien poco paciente. No reparó ni siquiera en que ambos genin se sentaron cerca de él, solo mantenía su vista intermitente entre su taza y la puerta, tocando de vez en cuando el bulto que tenía tras él para comprobar que seguía allí.
Por sus costumbres y ropas era obvio que era alguien de la zona, quizás mas mayor que ellos aunque no en exceso. Ahora que estaban más cerca, pudieron ver en su frente la amrca inconfundible de que en ella hubo una bandana, pero ahora ya no pues el sol había curtido menos esa parte de su rostro. Cuando la puerta se abrió, un hombre aparecio tras ella. Mas que un hombre, parecía un niño, el cual se fue a sentar con el presunto marionetista rápidamente.
-La familia de Notsuba ha llegado esta noche. ¿Tienes todo listo? -Preguntó en tono normal, sin sospechar que alguien les estaría escuchando. El hombre solo asintió, sin decir nada. -No tardes, ya sabes donde hemos quedado... -Dijo, antes de levantarse y salir a prisa del establecimiento.
Por sus costumbres y ropas era obvio que era alguien de la zona, quizás mas mayor que ellos aunque no en exceso. Ahora que estaban más cerca, pudieron ver en su frente la amrca inconfundible de que en ella hubo una bandana, pero ahora ya no pues el sol había curtido menos esa parte de su rostro. Cuando la puerta se abrió, un hombre aparecio tras ella. Mas que un hombre, parecía un niño, el cual se fue a sentar con el presunto marionetista rápidamente.
-La familia de Notsuba ha llegado esta noche. ¿Tienes todo listo? -Preguntó en tono normal, sin sospechar que alguien les estaría escuchando. El hombre solo asintió, sin decir nada. -No tardes, ya sabes donde hemos quedado... -Dijo, antes de levantarse y salir a prisa del establecimiento.