21/04/2020, 18:41
—Itona... —Dijo en un leve tono. —Itona, Mano Carmesi —«Pues parece que sí le conoce.» —, el marionetista, el famoso —«¿Famoso? Mira que pensaba que era cosa de Itona, que se echaba demasiadas flores encima...» —, ese Itona...
—¿Le conoce entonces? Mira que pesaba que era un don nadie y que el pote que se daba era todo fal... —Y la kunoichi comenzó a levantarse, amenazante.
—¿Saki-san?
—Así que tú eres su alumno; debe ser el destino. —Dijo mientras dejaba caer fuertemente su pie sobre la mesa. «¿Pero qué cojones está pasando?» —¡Entonces permite que sea a ti a quien agradezca el que tu maestro me haya quitado un brazo y un ojo!
Y la marionetista encaró a Takumi, con una cara que le dejaría unos cuantos días sin dormir al genin... Eso si conseguía salir con vida de aquella sala.
—Espera, ¿¡CÓMOOOO!? —El kazejin se quedó sin palabras, lo único que pudo hacer fue echarse hacia atras y observar con temor la cara de instinto asesino de Saki.
—¿Le conoce entonces? Mira que pesaba que era un don nadie y que el pote que se daba era todo fal... —Y la kunoichi comenzó a levantarse, amenazante.
—¿Saki-san?
—Así que tú eres su alumno; debe ser el destino. —Dijo mientras dejaba caer fuertemente su pie sobre la mesa. «¿Pero qué cojones está pasando?» —¡Entonces permite que sea a ti a quien agradezca el que tu maestro me haya quitado un brazo y un ojo!
Y la marionetista encaró a Takumi, con una cara que le dejaría unos cuantos días sin dormir al genin... Eso si conseguía salir con vida de aquella sala.
—Espera, ¿¡CÓMOOOO!? —El kazejin se quedó sin palabras, lo único que pudo hacer fue echarse hacia atras y observar con temor la cara de instinto asesino de Saki.