25/04/2020, 22:36
El hombre esperó a que ambos kusajin dijesen lo suyo para después dedicar una larga mirada a cada uno, pasando por último a la uzujin, que no había abierto la boca siquiera. Tras aquella mirada empezó a reirse alocadamente, enseñando su dentadura con alguna que otra ausencia.
— Sois muy graciosos, pero ya podéis largaros por donde habéis venido. — entonces se puso serio de golpe, abandonando cualquier rastro de amabilidad o de risa — Y como volvais a nombrar a mi hijo, le haréis compañía en el infierno.
Dicho eso, cerró la puerta.
Y ya está. No hubo más viento aciago, ni siquiera una leve brisilla, el trío se quedó en silencio con una puerta cerrada y más preguntas que respuestas.
Hana no dijo nada, aún estaba procesando lo que acababa de ocurrir. Sin embargo, se le hizo un nudo en la garganta y seguramente otro en el cerebro porque no podía pensar, o tal vez no quería pensar en qué había querido decir el hombre. Esperó a que Daigo o Ranko dijesen lo suyo. Que aquello era algún tipo de confusión, habían malinterpretado al hombre o sencillamente, Hana había oido mal y el hombre les había indicado el camino sin problemas en vez de mencionar a un hijo muerto.
— Sois muy graciosos, pero ya podéis largaros por donde habéis venido. — entonces se puso serio de golpe, abandonando cualquier rastro de amabilidad o de risa — Y como volvais a nombrar a mi hijo, le haréis compañía en el infierno.
Dicho eso, cerró la puerta.
Y ya está. No hubo más viento aciago, ni siquiera una leve brisilla, el trío se quedó en silencio con una puerta cerrada y más preguntas que respuestas.
Hana no dijo nada, aún estaba procesando lo que acababa de ocurrir. Sin embargo, se le hizo un nudo en la garganta y seguramente otro en el cerebro porque no podía pensar, o tal vez no quería pensar en qué había querido decir el hombre. Esperó a que Daigo o Ranko dijesen lo suyo. Que aquello era algún tipo de confusión, habían malinterpretado al hombre o sencillamente, Hana había oido mal y el hombre les había indicado el camino sin problemas en vez de mencionar a un hijo muerto.