28/04/2020, 19:56
—Y dicen que los jovencitos no tienen paciencia a la hora de escuchar a sus mayores —comento con una sonrisa mientras dejaba a un lado su taza.
Supuso que contarles estaba bien. Aquellos recuerdos siempre le supieron un poco amargos, pero acababa de comer algo dulce en buena compañía, por lo que debía de estar bien. Además, no todos los días tenia a alguien que quisiera escucharla de verdad y que pudiese sacar a algún provecho de su experiencia.
—Esto ocurrió unos siete años después de encontrarme con Itona —comenzó ella—. Por entonces estaba en la cúspide de mis capacidades y mi nombre…, al menos mi apodo, La tejedora funesta, ya era bastante conocido. Además, tenía la suficiente experiencia como para dirigir misiones complejas bajo mi propio criterio… Aunque no hay experiencia que te prepare para algo que jamás has experimentado.
Afuera el sol comenzaba a caer lentamente, dando inicio a la tarde. Sin embargo, esto fue visible durante poco tiempo, pues la luz comenzaba a disminuir a medida que algunas nubes comenzaban a cubrir el cielo. Saki le pidió a sus doncellas que deslizaran las puertas que yacían a su espalda, quería que entrara un poco de fresco desde el jardín.
—Todo comenzó con una solicitud de misión llegada desde el País del Rayo —continuo, dándole un tono de drama y misterio—. Según el informe, había un grupo de piratas asolando un pequeño pueblo pesquero al oeste del Valle de Unraikyō. El grupo no contaba con más de diez integrantes, maleantes de poca monta; pero estaban bien armados y contaba con una vieja nave en la cual hacer sus incursiones y luego retirarse al mar. La gente de la oficina la clasifico como una misión de Rango B.
»A ver genins —dijo de repente, buscando algo que demostrase que estaban atentos—. Cuando se es ninja y se maneja información, ¿Qué es lo más peligroso?
Supuso que contarles estaba bien. Aquellos recuerdos siempre le supieron un poco amargos, pero acababa de comer algo dulce en buena compañía, por lo que debía de estar bien. Además, no todos los días tenia a alguien que quisiera escucharla de verdad y que pudiese sacar a algún provecho de su experiencia.
—Esto ocurrió unos siete años después de encontrarme con Itona —comenzó ella—. Por entonces estaba en la cúspide de mis capacidades y mi nombre…, al menos mi apodo, La tejedora funesta, ya era bastante conocido. Además, tenía la suficiente experiencia como para dirigir misiones complejas bajo mi propio criterio… Aunque no hay experiencia que te prepare para algo que jamás has experimentado.
Afuera el sol comenzaba a caer lentamente, dando inicio a la tarde. Sin embargo, esto fue visible durante poco tiempo, pues la luz comenzaba a disminuir a medida que algunas nubes comenzaban a cubrir el cielo. Saki le pidió a sus doncellas que deslizaran las puertas que yacían a su espalda, quería que entrara un poco de fresco desde el jardín.
—Todo comenzó con una solicitud de misión llegada desde el País del Rayo —continuo, dándole un tono de drama y misterio—. Según el informe, había un grupo de piratas asolando un pequeño pueblo pesquero al oeste del Valle de Unraikyō. El grupo no contaba con más de diez integrantes, maleantes de poca monta; pero estaban bien armados y contaba con una vieja nave en la cual hacer sus incursiones y luego retirarse al mar. La gente de la oficina la clasifico como una misión de Rango B.
»A ver genins —dijo de repente, buscando algo que demostrase que estaban atentos—. Cuando se es ninja y se maneja información, ¿Qué es lo más peligroso?
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)
