26/12/2015, 04:26
Ni bien respondió el tabernero se desvaneció solamente para reaparecerse con un abrigo unas cuantas tallas por encima de las que usualmente llevaba Noemi pero teniendo en cuenta que la ropa de hombre no contempla ciertos detallitos le venía genial para estarse completamente cómoda. No tardó nada en echarse encima el abrigo y pasar ambos brazos por las mangas para luego sentir el aroma del dueño. ~ Ja… Que malinterpretable que sería esto… ~ Pensaba la kunoichi a sabiendas que para rematar tendría que caminar a solas con el dueño del abrigo por el poblado. - No se preocupe, le agradezco el detalle. - Respondió con una sonrisa cordial para luego seguirle hacia el exterior de la posada.
Lo primero a destacar fue el golpe helado que recibieron de lleno al momento de salir del cálido ambiente del local, de no ser porque le acababan de prestar un abrigo probablemente se habría ido corriendo de nuevo a la habitación que había pagado. Otro detallito era que lamentablemente, se dirigirían una dirección distinta de la del animal que ella había visto así que se quedaría con la duda. Aunque al poco de caminar fueron interrumpidos por un presunto hombre luciendo un hermoso… Sombrero de paja.
- Momento… ¿Cómo pretendes que no desconfie si ni la cara muestras? - Respondió la rubia casi que ignorando al posadero, que sea su cliente no implica que no sea un sospechoso, además que escondiendose de esa manera lo único que lograba, por lo menos con ella, era despertar sus sospechas. Pero venga, el posadero tenía razón con eso último.
. Mi nombre es Yoshi, por cierto
Ella también había fallado en ese detallito que hizo que bajase un poco los humos. - Mil perdones, me llamo Noemi, Sakamoto Noemi, kunoichi de Takigakure. - Respondió rascandose ligeramente la nuca con una mano, con la otra simplemente se dedicó a jugar con un mechonsito de cabello al cual le daba vueltas empleando únicamente un dedo.
En eso, pudo ver como en la posada algo pasaba, una de silueta pasar, posbilemente un extranjero buscando algún lugar donde pasar la noche, de cualquier manera ella al menos no llegaba a distinguir con detalle por lo que restó importancia y siguió analizando por lo menos visualmente al del sombrero. ~ Venga… Tu nombre y tu cara… ~
Lo primero a destacar fue el golpe helado que recibieron de lleno al momento de salir del cálido ambiente del local, de no ser porque le acababan de prestar un abrigo probablemente se habría ido corriendo de nuevo a la habitación que había pagado. Otro detallito era que lamentablemente, se dirigirían una dirección distinta de la del animal que ella había visto así que se quedaría con la duda. Aunque al poco de caminar fueron interrumpidos por un presunto hombre luciendo un hermoso… Sombrero de paja.
- Momento… ¿Cómo pretendes que no desconfie si ni la cara muestras? - Respondió la rubia casi que ignorando al posadero, que sea su cliente no implica que no sea un sospechoso, además que escondiendose de esa manera lo único que lograba, por lo menos con ella, era despertar sus sospechas. Pero venga, el posadero tenía razón con eso último.
. Mi nombre es Yoshi, por cierto
Ella también había fallado en ese detallito que hizo que bajase un poco los humos. - Mil perdones, me llamo Noemi, Sakamoto Noemi, kunoichi de Takigakure. - Respondió rascandose ligeramente la nuca con una mano, con la otra simplemente se dedicó a jugar con un mechonsito de cabello al cual le daba vueltas empleando únicamente un dedo.
En eso, pudo ver como en la posada algo pasaba, una de silueta pasar, posbilemente un extranjero buscando algún lugar donde pasar la noche, de cualquier manera ella al menos no llegaba a distinguir con detalle por lo que restó importancia y siguió analizando por lo menos visualmente al del sombrero. ~ Venga… Tu nombre y tu cara… ~