2/05/2020, 23:15
«Esa capa de electricidad...»
Lo vió en su chakra, recorriendo todo su sistema circulatorio como un torrente de energía. Lo vio en sus cabellos, erizados, y lo escuchó en aquél chisporroteo tan característico.
«Es la técnica que utilizaba Shannako de nuevo. Mierda. Ya me ha causado suficientes problemas.»
Ah, sí. Aquella Náyade demostró que era capaz de moverse a una velocidad magistral. No es que aquella capa hiciese que los golpes cortasen, como lo haría un Chidori. Tampoco causaban calambres como otras técnicas de Raiton. No, la electricidad estimulaba el cuerpo de uno, volviéndolo más ágil.
«Está bien, entonces tendré que tomar la iniciativa, antes de que sea demasiado tarde.»
En lugar de responder a Rōga y desperdiciar un valioso tiempo, Daruu echó el brazo derecho hacia su espalda. Luego lo extendió rápidamente en un arco, lanzando a sus oponentes dos agujas de color azul, una al pecho y otra al estómago. Inmediatamente después, juntó las manos y cerró los dedos, apretando bien en sus nudillos. Se inclinó hacia atrás y escupió una gigantesca cantidad de agua, que rebotó contra el suelo y formó una gran ola que amenazó con tragarse al otro amejin... además de formar una barrera visual entre ambos que sólo el Byakugan podría atravesar.
Lo vió en su chakra, recorriendo todo su sistema circulatorio como un torrente de energía. Lo vio en sus cabellos, erizados, y lo escuchó en aquél chisporroteo tan característico.
«Es la técnica que utilizaba Shannako de nuevo. Mierda. Ya me ha causado suficientes problemas.»
Ah, sí. Aquella Náyade demostró que era capaz de moverse a una velocidad magistral. No es que aquella capa hiciese que los golpes cortasen, como lo haría un Chidori. Tampoco causaban calambres como otras técnicas de Raiton. No, la electricidad estimulaba el cuerpo de uno, volviéndolo más ágil.
«Está bien, entonces tendré que tomar la iniciativa, antes de que sea demasiado tarde.»
En lugar de responder a Rōga y desperdiciar un valioso tiempo, Daruu echó el brazo derecho hacia su espalda. Luego lo extendió rápidamente en un arco, lanzando a sus oponentes dos agujas de color azul, una al pecho y otra al estómago. Inmediatamente después, juntó las manos y cerró los dedos, apretando bien en sus nudillos. Se inclinó hacia atrás y escupió una gigantesca cantidad de agua, que rebotó contra el suelo y formó una gran ola que amenazó con tragarse al otro amejin... además de formar una barrera visual entre ambos que sólo el Byakugan podría atravesar.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)