3/05/2020, 23:38
(Última modificación: 3/05/2020, 23:40 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Daruu sonrió para sus adentros cuando la treta dio resultado, y más aún cuando el segundo golpe dio en el blanco. Por un momento, sintió el calor del público. Los gritos que aceleraban su pulso. Pero el muchacho respiró hondo y recordó las palabras de su maestro.
Avanzó un poco, exhaló lentamente, y trató de repetir nuevamente lo que Rōga no le había dejado hacer, pero manteniendo la mirada fija en el muchacho. Aquella sonrisa deslumbrante no desfallecía, por muchos golpes que recibiese. Echó la mano derecha hacia atrás, aunque esta vez, mantuvo la palma izquierda en guardia y apuntando hacia el frente. Zarandeó la diestra hacia adelante, lanzándole dos senbon: uno al torso, otro a la cintura. Luego, juntó las manos y escupió una gran cantidad de agua, que rebotó en el suelo, formó una ola gigante y se abalanzó sobre Rōga, creando además una pantalla entre ellos dos.
«Vamos, Rōga. Tú puedes esquivarlo, ¿verdad?»
El Hyūga confiaba en su subordinado. Graves problemas si no lo hacía, porque dado el estado de Rōga...
...su técnica podría matarle.
«El miedo y la euforia no son más que una distracción. Un obstáculo. Concéntrate.»
Avanzó un poco, exhaló lentamente, y trató de repetir nuevamente lo que Rōga no le había dejado hacer, pero manteniendo la mirada fija en el muchacho. Aquella sonrisa deslumbrante no desfallecía, por muchos golpes que recibiese. Echó la mano derecha hacia atrás, aunque esta vez, mantuvo la palma izquierda en guardia y apuntando hacia el frente. Zarandeó la diestra hacia adelante, lanzándole dos senbon: uno al torso, otro a la cintura. Luego, juntó las manos y escupió una gran cantidad de agua, que rebotó en el suelo, formó una ola gigante y se abalanzó sobre Rōga, creando además una pantalla entre ellos dos.
«Vamos, Rōga. Tú puedes esquivarlo, ¿verdad?»
El Hyūga confiaba en su subordinado. Graves problemas si no lo hacía, porque dado el estado de Rōga...
...su técnica podría matarle.