5/05/2020, 19:51
(Última modificación: 5/05/2020, 19:52 por Himura Ren. Editado 1 vez en total.)
Por fin, todas las estanterías fueron levantadas de una vez; dejando a los lados y entre medias de decenas de columnas de manuscritos. Roga, para nada afligido tras haberlas levantado, todavía tenía energía de sobra, o incluso más que al empezar la misión; en contra parte, la kunoichi de la lluvia estaba intentando retomar el aliento, apoyando las manos sobre sus rodillas semi flexionadas jadeante y algo acalorada. El hecho de levantarlas no era un problema, pero una tras otra sin descanso fue lo que realmente le afligió a su aguante.
—Oeh, tengo una idea. ¡Compitamos! — Señaló a la kunoichi. Un extraño escalofrío recorrió el cuerpo de esta, quien le dirigió una mirada de perplejidad y confusión a partes iguales. —Veremos quién será el mejor bibliotecario de un solo día. Que cada quién vaya a un extremo de las estanterías que faltan, ¡a ver quién logra ordenar más estanterías! Cuando nos juntemos de nuevo en medio contaremos quién ha logrado apilar más libros
— P-Pero dame al menos un momento para recuperar el aliento — respondió sin negarle el placer de a competición por un premio inexistente. No aguantó mucho más, y al final decidió dejarse caer al suelo, estirando las piernas y resoplando. — Ya tenemos más de la mitad del trabajo hecho. Dame un respiro. — protestó.
—Oeh, tengo una idea. ¡Compitamos! — Señaló a la kunoichi. Un extraño escalofrío recorrió el cuerpo de esta, quien le dirigió una mirada de perplejidad y confusión a partes iguales. —Veremos quién será el mejor bibliotecario de un solo día. Que cada quién vaya a un extremo de las estanterías que faltan, ¡a ver quién logra ordenar más estanterías! Cuando nos juntemos de nuevo en medio contaremos quién ha logrado apilar más libros
— P-Pero dame al menos un momento para recuperar el aliento — respondió sin negarle el placer de a competición por un premio inexistente. No aguantó mucho más, y al final decidió dejarse caer al suelo, estirando las piernas y resoplando. — Ya tenemos más de la mitad del trabajo hecho. Dame un respiro. — protestó.