7/05/2020, 16:31
El anciano hombre caminó hacia el grupo de adultos y la chica, dejando atrás a los jóvenes genin mientras con su mano de madera les hacía señas para que se levantasen, señal que obedecieron al instante. No les dijo nada, solo hizo un gesto a ambos chicos para que se acercasen a él. no parecía enfadado, ni agresivo solo interesado en ellos. Carraspeó la garganta y rápidamente el hombre de la marioneta se dispuso a tenderle una cantimplora. Bebió abundantemente y con suma elegancia antes de volverse hacia Kisame y Takumi.
-No, no os vais a ningún lado... -Zanjó de forma tajante -Ahora sabéis demasiado y me veo obligado a deciros que desde ahora, estáis trabajando para mi -Dijo con suma calma, mirándoles con unos ojos que harían incomodarse a la mismísima Amekoro Yui, al parecer el carisma era desbordante en ese hombre.
-Pe-pero... Fakui-sama -Replicó Tomoi en desacuerdo, pero nervioso.
El hombre le hizo callar solo con la mano y se acercó a ambos ninjas despacio, majestuoso y estudiandoles de arriba a abajo. Señaló los pergaminos de Takumi y sonrió, parecía que se imaginaba de donde venían o al menos, eso parecía. Le volvió a poner la mano en el hombro y le miró a los ojos. Si la situación no fuese tan tensa, podríamos haberlo definido como expresión jovial pero... en aquel momento era algo turbio.
-Fuuinjutsu ¿eh? -Murmuró antes de mirar a Kisame -Tu no eres de aquí... Y también eres ninja... Dime... ¿qué sabes hacer? -Preguntó con aparente amabilidad.
-Sé defenderme -Musitó ocultándole información pero, claramente diciendo la verdad.
El hombre soltó una carcajada, como si aquello le pareciese divertido. El amejín trataba de mantenerse estoico, pero en sus ojos se reflejaba la tensión, el miedo que le daba toda aquella situación. Aquello podría salir muy bien o... Muy mal.
-No, no os vais a ningún lado... -Zanjó de forma tajante -Ahora sabéis demasiado y me veo obligado a deciros que desde ahora, estáis trabajando para mi -Dijo con suma calma, mirándoles con unos ojos que harían incomodarse a la mismísima Amekoro Yui, al parecer el carisma era desbordante en ese hombre.
-Pe-pero... Fakui-sama -Replicó Tomoi en desacuerdo, pero nervioso.
El hombre le hizo callar solo con la mano y se acercó a ambos ninjas despacio, majestuoso y estudiandoles de arriba a abajo. Señaló los pergaminos de Takumi y sonrió, parecía que se imaginaba de donde venían o al menos, eso parecía. Le volvió a poner la mano en el hombro y le miró a los ojos. Si la situación no fuese tan tensa, podríamos haberlo definido como expresión jovial pero... en aquel momento era algo turbio.
-Fuuinjutsu ¿eh? -Murmuró antes de mirar a Kisame -Tu no eres de aquí... Y también eres ninja... Dime... ¿qué sabes hacer? -Preguntó con aparente amabilidad.
-Sé defenderme -Musitó ocultándole información pero, claramente diciendo la verdad.
El hombre soltó una carcajada, como si aquello le pareciese divertido. El amejín trataba de mantenerse estoico, pero en sus ojos se reflejaba la tensión, el miedo que le daba toda aquella situación. Aquello podría salir muy bien o... Muy mal.
