28/12/2015, 05:39
— Igual que tu, seguro salimos al mismo tiempo pero no estuvimos en el mismo salón —le dije, después de eso Datsue me pregunto sobre mi padre; parecía estar muy interesado de que un jounin le contara sus historias de batallas y demás cosas.
Yo termine de poner mi tienda y la de mi padre mientras él prendía el fuego para calentarnos de aquel frió del demonio que empezaba hacer. De repente mi padre pareció escuchar la pregunta del chico y se acercó hacia nosotros,— así que una historia eh, recuerdo que hace unos años nos encontrábamos justo aquí en El País de la tierra teníamos una misión de rango S —dijo sentándose al lado de la fogata que acaba de prender.
Yo salí corriendo a la tienda y saque mi saco de dormir para acosarme al pie de mi padre y escuchar una de sus historias aunque ya había escuchado muchas al parecer esta era nueva. Mi padre continuo con su relato.
— Aunque era una misión simple representaba un gran riesgo tanto para la aldea como para la vida del grupo, teníamos que rescatar unos documentos robados por un ninja renegado de takigakure, que nos había traicionado y pensaba vender documentos secretos de la aldea lo cual nos pondría en un alto peligro. —
— Salimos en un escuadrón de cuatro personas para seguir el rastro del ninja rengado y después de varios días de seguimiento la búsqueda no trajo a este país El País de la tierra, lo que el ninja buscaba era entregar los documentos y aliarse con este país para así luego atacar la aldea. —
— No fue fácil capturarle ya que era un ninja especialista en genjutsu sonoro uno de los más poderosos y así logro envolvernos a todos en una pesadilla, nuestros cuerpos no respondían a ningún estimulo y en nuestra ilusión éramos torturados, por suerte la aldea había enviado otro escuadrón de refuerzos y estos nos liberaron del genjutsu y así pudimos atrapara al ninja antes de que entregase los documentos. —
Yo termine de poner mi tienda y la de mi padre mientras él prendía el fuego para calentarnos de aquel frió del demonio que empezaba hacer. De repente mi padre pareció escuchar la pregunta del chico y se acercó hacia nosotros,— así que una historia eh, recuerdo que hace unos años nos encontrábamos justo aquí en El País de la tierra teníamos una misión de rango S —dijo sentándose al lado de la fogata que acaba de prender.
Yo salí corriendo a la tienda y saque mi saco de dormir para acosarme al pie de mi padre y escuchar una de sus historias aunque ya había escuchado muchas al parecer esta era nueva. Mi padre continuo con su relato.
— Aunque era una misión simple representaba un gran riesgo tanto para la aldea como para la vida del grupo, teníamos que rescatar unos documentos robados por un ninja renegado de takigakure, que nos había traicionado y pensaba vender documentos secretos de la aldea lo cual nos pondría en un alto peligro. —
— Salimos en un escuadrón de cuatro personas para seguir el rastro del ninja rengado y después de varios días de seguimiento la búsqueda no trajo a este país El País de la tierra, lo que el ninja buscaba era entregar los documentos y aliarse con este país para así luego atacar la aldea. —
— No fue fácil capturarle ya que era un ninja especialista en genjutsu sonoro uno de los más poderosos y así logro envolvernos a todos en una pesadilla, nuestros cuerpos no respondían a ningún estimulo y en nuestra ilusión éramos torturados, por suerte la aldea había enviado otro escuadrón de refuerzos y estos nos liberaron del genjutsu y así pudimos atrapara al ninja antes de que entregase los documentos. —