13/05/2020, 15:01
—¡Buenas!¿Es usted Kiyoshi-san?
Hana se giró de inmediato a Daigo, entre asombrada por la normalidad del chico ante la situación y asustada de que fuese tan imprudente. Kiyoshi movió lentamente el rostro hasta encarar a Daigo también y entonces se llevo una mano a la nuca, sonriente.
— Sí, perdona, tú debes de ser Daigo, ¿no?
—K-K-Kiyoshi-san. M-Muchas gracias-s p-por guiarnos. A-a tu casa. Y-y hasta aquí. L-L-La-Lamentamos ha-haber d-dudado al i-inicio.
— Bueno, yo no os he guiado, aunque me alegro de que al final hayáis ido, lo último que querría es que os pasase nada malo por estar perdidas en el bosque y veo que habéis encontrado a vuestro amigo y el camino. ¿No deberíais estar yendoos? Sino se os hará de noche, y nunca se sabe lo que puede pasar de noche
Kiyoshi siguió con la misma sonrisa todo el rato, sincera e inocente.
Hana se giró de inmediato a Daigo, entre asombrada por la normalidad del chico ante la situación y asustada de que fuese tan imprudente. Kiyoshi movió lentamente el rostro hasta encarar a Daigo también y entonces se llevo una mano a la nuca, sonriente.
— Sí, perdona, tú debes de ser Daigo, ¿no?
—K-K-Kiyoshi-san. M-Muchas gracias-s p-por guiarnos. A-a tu casa. Y-y hasta aquí. L-L-La-Lamentamos ha-haber d-dudado al i-inicio.
— Bueno, yo no os he guiado, aunque me alegro de que al final hayáis ido, lo último que querría es que os pasase nada malo por estar perdidas en el bosque y veo que habéis encontrado a vuestro amigo y el camino. ¿No deberíais estar yendoos? Sino se os hará de noche, y nunca se sabe lo que puede pasar de noche
Kiyoshi siguió con la misma sonrisa todo el rato, sincera e inocente.