17/05/2020, 23:38
El hombre les miró con una sonrisa retorcida, como si lo que había dicho Takumi le causase gracia o le pareciese divertido. Se bajó de la caja donde estaba sentado y se acercó a ellos lentamente, mirándoles a los ojos. Seguramente de haber sido otra persona quien tomaba esas distancias no se hubiera sentido como una amenaza, pero aquel hombre era peligroso, cosa que parecía habersele olvidado al moreno...
-Y yo lamento decirte que no estas al mismo nivel que yo frente a Fakui. No sé si me entiendes... A mi vino a buscarme, a vosotros os ha reclutado como carne de cañón. -Sentenció con una sonrisa -Haced lo que queráis, pero antes de que acabe el verano tenéis que reuniros con Sombra Brillante. No tengo nada más que decir... ¿De acuerdo? -Preguntó con seriedad y haciendo ademán de irse, pero asegurándose de que recibía una respuesta antes.
El amejín ni dijo anda, solo asintió y luego miró a su compañero. La situación era difícil y tendrían que planear muy bien que hacer antes de dar el siguiente paso. Se sentía tenso y con una incertidumbre que le presionaba el pecho. Las pocas veces que había estado en una situación tan delicada habían acabado bastante regular si no hubiera aparecido su padre por allí. Pero ahora... Nadie aparecería heroicamente para salvarles.
Por otro lado, el hombre pareció acordarse de algo y antes de irse, se lo dejó caer disimuladamente.
-Yo si fuera vosotros investigaría al hombre que vende piezas a Fakui. No me da muy buena espina y sospecho que quiere traicionarnos... -Simplemente eso.
-Y yo lamento decirte que no estas al mismo nivel que yo frente a Fakui. No sé si me entiendes... A mi vino a buscarme, a vosotros os ha reclutado como carne de cañón. -Sentenció con una sonrisa -Haced lo que queráis, pero antes de que acabe el verano tenéis que reuniros con Sombra Brillante. No tengo nada más que decir... ¿De acuerdo? -Preguntó con seriedad y haciendo ademán de irse, pero asegurándose de que recibía una respuesta antes.
El amejín ni dijo anda, solo asintió y luego miró a su compañero. La situación era difícil y tendrían que planear muy bien que hacer antes de dar el siguiente paso. Se sentía tenso y con una incertidumbre que le presionaba el pecho. Las pocas veces que había estado en una situación tan delicada habían acabado bastante regular si no hubiera aparecido su padre por allí. Pero ahora... Nadie aparecería heroicamente para salvarles.
Por otro lado, el hombre pareció acordarse de algo y antes de irse, se lo dejó caer disimuladamente.
-Yo si fuera vosotros investigaría al hombre que vende piezas a Fakui. No me da muy buena espina y sospecho que quiere traicionarnos... -Simplemente eso.