17/05/2020, 23:52
El carisma de aquel chico era desbordante para él. No estaba acostumbrado a tratar con nadie así, ni siquiera su padre, el cual era sin duda el ninja mas poderoso que conocía... Consiguió que se replantease varias cosas, como el enfoque que tenía del torneo y la opinión sobre lo que Yui pensaría de él. Realmente, esa mujer ni le gustaba ni le gustaría, pero era verdad que de no confiar en él ya no tendría esa bandana. No obstante, lo que pensaba era que para ella era simplemente un genin más que no sobresalía, solo que este en concreto era un poco más excéntrico que el resto...
-Puede que tengas razón... Pero no veo por qué deberíamos de demostrarle a los demás que somos fuertes. ¿Acaso vivimos de las apariencias? Creo que Amegakure ya ha demostrado repetidamente que cumplimos nuestras misiones eficazmente... Con eso debería bastar. -Contestó, no porque no le hubiera convencido, sino para comenzar un debate sobre ello.
El hecho de que el pelinegro no conociese a los jinchuriki era sencillo: Le importaba demasiado poco lo que ocurría en el mundo ninja, quien era poderoso, quien no lo era o quien mandaba y quien no. La reunión de los kage había sido una clara excepción. Si hubiera tenido con quien, habría hecho apuestas sobre cuanto tardaría Yui en cagarla por ser demasiado maleducada pero normalmente el resto de shinobis de la aldea eran lo suficiente lamebotas como para no atreverse ni siquiera a pensar nada en su contra. Los bijuu... Él siempre las vio como criaturas libres y el hecho de sellarlas dentro de un ninja era el mayor acto de crueldad del mundo. Si le preguntasen a él que era lo que tendría que hacerse con ellas, sin duda diría que dejarlas en libertad y no molestar. A nadie le gusta que le encarcelen.
-Puede que tengas razón... Pero no veo por qué deberíamos de demostrarle a los demás que somos fuertes. ¿Acaso vivimos de las apariencias? Creo que Amegakure ya ha demostrado repetidamente que cumplimos nuestras misiones eficazmente... Con eso debería bastar. -Contestó, no porque no le hubiera convencido, sino para comenzar un debate sobre ello.
El hecho de que el pelinegro no conociese a los jinchuriki era sencillo: Le importaba demasiado poco lo que ocurría en el mundo ninja, quien era poderoso, quien no lo era o quien mandaba y quien no. La reunión de los kage había sido una clara excepción. Si hubiera tenido con quien, habría hecho apuestas sobre cuanto tardaría Yui en cagarla por ser demasiado maleducada pero normalmente el resto de shinobis de la aldea eran lo suficiente lamebotas como para no atreverse ni siquiera a pensar nada en su contra. Los bijuu... Él siempre las vio como criaturas libres y el hecho de sellarlas dentro de un ninja era el mayor acto de crueldad del mundo. Si le preguntasen a él que era lo que tendría que hacerse con ellas, sin duda diría que dejarlas en libertad y no molestar. A nadie le gusta que le encarcelen.