29/12/2015, 05:41
Mi padre nos llevaba la ventaja y datsue iba detrás mío pues siempre le cogí algunos segundos de ventaja, estaba sumamente animado, pues la sopa que acababa de tomar había llenado las fuerzas que no había recuperado por tener insomnio la noche anterior.
Duramos un buen tiempo corriendo el cansancio comenzaba a notarse algunas gotas de sudor corrieron por mi frente que se enfriaron enseguida por la velocidad que llevaba, en un momento me voltee a mirar a datsue y que me estaba alcanzando y aparecer no parecía tan agotado como yo.
— Vamos datsue que te voy a ganar —grite volteando a mirarle.
Para mi descuido justo al voltear a mirar a datsue me choque de frente con un aldeano que bajaba la montaña junto con una vaca, no pude evitarlo para cuando voltee a mirar ya estaban a pocos centímetros míos, me di un gran golpe y además tumbe al aldeano al suelo junto conmigo.
Mi padre paró su carrera y salto justo al lugar— Lo siento mucho señor, mi hijo es un descuidado —dijo disculpándose mientras yo me intentaba parar; estaba totalmente mareado todo daba vueltas en mi cabeza. El aldeano se logró poner de pie con la ayuda de mi padre y me dijo— Pero que mocoso más tonto ¿acaso no ves por donde corres? podrías haberme tumbado al vació. —
Duramos un buen tiempo corriendo el cansancio comenzaba a notarse algunas gotas de sudor corrieron por mi frente que se enfriaron enseguida por la velocidad que llevaba, en un momento me voltee a mirar a datsue y que me estaba alcanzando y aparecer no parecía tan agotado como yo.
— Vamos datsue que te voy a ganar —grite volteando a mirarle.
Para mi descuido justo al voltear a mirar a datsue me choque de frente con un aldeano que bajaba la montaña junto con una vaca, no pude evitarlo para cuando voltee a mirar ya estaban a pocos centímetros míos, me di un gran golpe y además tumbe al aldeano al suelo junto conmigo.
Mi padre paró su carrera y salto justo al lugar— Lo siento mucho señor, mi hijo es un descuidado —dijo disculpándose mientras yo me intentaba parar; estaba totalmente mareado todo daba vueltas en mi cabeza. El aldeano se logró poner de pie con la ayuda de mi padre y me dijo— Pero que mocoso más tonto ¿acaso no ves por donde corres? podrías haberme tumbado al vació. —