(D) El precio de la fama

[Sasagani Yota]

Entre toda aquella conversación en la que Himura Ren era la protagonista, así como un episodio que compartió con Reiji y en el que la amejin decidió que era un gran plan robar reliquias de unas ruinas de los samurais. Por suerte el uzujin pudo poner remedio. De hecho, el propio Reiji acababa de percatarse de que en una de las paredes de aquel camerino había un reloj y a juzgar por lo que marcaba ya había pasado la hora que Kazuki les había indicado.

Y entonces la puerto sonó con cada uno de los porrazos que venían del otro lado.

— Vamos, está el jefe esperando, zopencos holgazanes

No era Kazuki, el dueño de aquel salón de fiestas. Tampoco Shizuka. Debía de ser el trabajador de Kazuki y a tenor por la actitud que acababa de mostrar, el jefe debía de estar algo furioso, como poco.