2/06/2020, 00:34
—¡Etsu!— Rao alzó la mirada de pronto y abrió la boca sin dar crédito a las palabras del Inuzuka. Apretó los dientes, además de arrastrar los dedos en la tierra dejando surcos con las uñas. Una última oportunidad. —A estas alturas yo también tengo que dar la cara a este pueblo. Le mentí a ellos y a mi esposa, pero todo esto se inició también por mi deseo de liberar al pueblo — Su único ojo parecía brillar con determinación. Una que parecía haber perdido, pero que volvió ante las palabras del Inuzuka. En ese incidente estaban implicados los dos en primer lugar.
—Está bien. Haré todo lo posible por alejar a los pueblerinos, y creo que ya sé como... — Sonrió, por primera vez en mucho tiempo. —¡Si puedo serte de ayuda yo también daré lo máximo! — Se llevó el puño al pecho y volteó a ver a la dirección del pueblo. —¡No hay tiempo que perder! — Echó a correr a toda la velocidad que sus piernas de civil le daban.
En el centro del pueblo, los cuatro, o mejor dicho, los tres que quedaban ya parecían estar anotando los nombres de las personas a las que les iban a cobrar.
—¡HUYAN HUYAN!— Llegó Rao sacudiendo ambas manos por lo alto. —¡EL VAGO EBRIO A VUELTO! ¡VIENE HACIA ACÁ! ¡HA DICHO QUE GOLPEARÁ A LOS ANCIANOS Y SE LLEVARÁ A LOS NIÑOS!— Aquella última afirmación era una de las únicas tonterías que se le ocurría decir.
Sin embargo, con el pánico previamente extendido y visto los visto, era hasta creíble para los ciudadanos aterrorizados.
—¡CORRAN CORRAN! ¡SÁLVENNOS! ¡IBARAKI!— Llegó a postrarse hasta los pies de Puma.
—¡¿OYE JODER RAO QUE MIERDA HACES?!— Intentó desprendérselo.
Sin embargo, los aterrorizados lugareños pronto empezaron a escapar en todas direcciones como pollos sin cabeza, buscando refugio en sus casas.
—¡¿A dónde creen que van?! ¡Aún no he pasado lista a todos!— Alegó el de cabellos largos.
—Está bien. Haré todo lo posible por alejar a los pueblerinos, y creo que ya sé como... — Sonrió, por primera vez en mucho tiempo. —¡Si puedo serte de ayuda yo también daré lo máximo! — Se llevó el puño al pecho y volteó a ver a la dirección del pueblo. —¡No hay tiempo que perder! — Echó a correr a toda la velocidad que sus piernas de civil le daban.
En el centro del pueblo, los cuatro, o mejor dicho, los tres que quedaban ya parecían estar anotando los nombres de las personas a las que les iban a cobrar.
—¡HUYAN HUYAN!— Llegó Rao sacudiendo ambas manos por lo alto. —¡EL VAGO EBRIO A VUELTO! ¡VIENE HACIA ACÁ! ¡HA DICHO QUE GOLPEARÁ A LOS ANCIANOS Y SE LLEVARÁ A LOS NIÑOS!— Aquella última afirmación era una de las únicas tonterías que se le ocurría decir.
Sin embargo, con el pánico previamente extendido y visto los visto, era hasta creíble para los ciudadanos aterrorizados.
—¡CORRAN CORRAN! ¡SÁLVENNOS! ¡IBARAKI!— Llegó a postrarse hasta los pies de Puma.
—¡¿OYE JODER RAO QUE MIERDA HACES?!— Intentó desprendérselo.
Sin embargo, los aterrorizados lugareños pronto empezaron a escapar en todas direcciones como pollos sin cabeza, buscando refugio en sus casas.
—¡¿A dónde creen que van?! ¡Aún no he pasado lista a todos!— Alegó el de cabellos largos.
![[Imagen: 7FT8VMk.gif]](https://i.imgur.com/7FT8VMk.gif)
