4/06/2020, 13:36
—Y que gane el mejor —respondió su oponente, con una sonrisa de oreja a oreja.
El combate dio comienzo y el brazo de Daigo chisporroteó electricidad de repente.
«¿Es que todo el mundo usa Raiton o qué?» Ayame chasqueó la lengua con el gesto torcido.
Pero no había tiempo para lamentaciones. El de Kusagakure había agitado el brazo contra ella, y una miríada de agujas envueltas en electricidad se abalanzaron sobre ella, con Daigo corriendo tras su retaguardia. Ayame no perdió ni un instante, pero tampoco se movió del sitio. Antes de que el ataque la alcanzara, sus manos formularon el sello del Tigre y exhaló desde sus labios una bola de agua que dirigió hacia Daigo, chocando contra las agujas en el proceso. Habiendo descartado la posibilidad de utilizar sus técnicas de Hōzuki, Ayame había tenido que tomar una decisión rápida... y quizás arriesgada: Poner a prueba la fuerza de su Raiton, contra la potencia de su propio Suiton.
Afortunadamente, la balanza se inclinó a su favor.
«¡Sí!»
La bomba de agua absorbió las agujas eléctricas y Ayame no pudo reprimir una sonrisa cuando vio cómo su superficie se recubría de una chisporroteante capa eléctrica y terminaba de abalanzarse sobre su contrincante. Pero no se confió, y flexionó ligeramente las rodillas, preparándose para moverse según la reacción de Daigo.
El combate dio comienzo y el brazo de Daigo chisporroteó electricidad de repente.
«¿Es que todo el mundo usa Raiton o qué?» Ayame chasqueó la lengua con el gesto torcido.
Pero no había tiempo para lamentaciones. El de Kusagakure había agitado el brazo contra ella, y una miríada de agujas envueltas en electricidad se abalanzaron sobre ella, con Daigo corriendo tras su retaguardia. Ayame no perdió ni un instante, pero tampoco se movió del sitio. Antes de que el ataque la alcanzara, sus manos formularon el sello del Tigre y exhaló desde sus labios una bola de agua que dirigió hacia Daigo, chocando contra las agujas en el proceso. Habiendo descartado la posibilidad de utilizar sus técnicas de Hōzuki, Ayame había tenido que tomar una decisión rápida... y quizás arriesgada: Poner a prueba la fuerza de su Raiton, contra la potencia de su propio Suiton.
Chidori: Senbon 30 PV + Poder de Daigo 50= 80
Suiton: Teppōdama 60 PV + Poder de Ayame 60= 120
Choque de técnicas elementales: Suiton: Teppōdama gana a Chidori: Senbon, y el Suiton absorbe el 50% del Raiton.
Suiton: Teppōdama 60 PV + Poder de Ayame 60= 120
Choque de técnicas elementales: Suiton: Teppōdama gana a Chidori: Senbon, y el Suiton absorbe el 50% del Raiton.
Afortunadamente, la balanza se inclinó a su favor.
«¡Sí!»
La bomba de agua absorbió las agujas eléctricas y Ayame no pudo reprimir una sonrisa cuando vio cómo su superficie se recubría de una chisporroteante capa eléctrica y terminaba de abalanzarse sobre su contrincante. Pero no se confió, y flexionó ligeramente las rodillas, preparándose para moverse según la reacción de Daigo.