[Dojos 220, 1º div, Quinto puesto] Ayame vs Daigo

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

[Dojos 220, 1º div, Quinto puesto] Ayame vs Daigo
TERMINADO. GANADORA: Ayame

Aotsuki Ayame Sin conexión

Jōnin de Ame
Jounin de Ame

Nivel: 32
Exp: 77 puntos
Dinero: 4420 ryōs

· Fue 30

· Pod 80

· Res 40

· Int 80

· Agu 40

· Car 50

· Agi 110

· Vol 60

· Des 60

· Per 100

4/06/2020, 21:23 (Última modificación: 4/06/2020, 22:44 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)

Percepción de Ayame 100 | Agilidad de Daigo 30

«Es lento... Muy lento. Incluso con el Sunshin.» Meditó Ayame, mientras sus pupilas seguían el movimiento del Kusajin sin ningún tipo de problemas. Aún con la técnica de Desplazamiento Instantáneo, para los afilados ojos de la muchacha Daigo era una sombra emborronada que se había movido un par de metros a la derecha para esquivar la bomba electrificada que le había devuelto en su contra.

Él saltó, con las manos entrelazadas en el sello del Tigre, y junto a él apareció una réplica extraña, de aspecto espectral y color verdoso. Pero en cuanto Ayame le vio agarrarle por la ropa, supo que era real; y, por tanto, tan corpóreo como cualquiera de los dos.

«Te mostraré lo que es la velocidad de verdad.»

Para Daigo ocurriría en un abrir y cerrar de ojos. Justo en el momento en el que arrojó a su réplica, Ayame apareció de repente sobre la espalda del clon, con los pies apoyado en este y con el puño cerrado y el brazo flexionado. Un brazo que se infló hasta dimensiones casi grotescas mientras terminaba de tomar impulso utilizando la espalda de la réplica como punto de apoyo y saltaba hacia la posición de su contrincante para terminar de descargar el brutal puñetazo contra su torso, enarbolando un grito de guerra.

—¡¡SUITON: GŌSUIWAAAAAAAN!!