5/06/2020, 02:40
El rockero no tardó en tratar de burlarse del Inuzuka con un insulto de lo más inocuo. Era obvio que se estaba inventando las palabras, o que bien estaba usando algún tipo de dialecto diseñado allá de donde venía. Era quizás un dato curioso y a tener en cuenta para un futuro, pero por otro lado, ahora mismo no le servía de nada. Mucho menos si trataba de entablar dialogo o insultar a alguien que no conocía del dialecto...
Podría haberlo mandado simplemente a la mierda, tal y como suena.
A la mierda.
Pero no, aunque los instintos y los impulsos animales eran la especialidad del clan, el rastas tenía bien claras sus prioridades. No iba a caer en su juego, en sus falacias y estupideces. Aún con la posición guardada, Etsu sonrió. Por más que ladraba su oponente de que lo iba a hacer morder el polvo, ahí se mantenía sin mover un solo músculo.
«Alguien que tiene tan claro que va a ganar no espera a que su oponente ataque, lo destroza y punto. Si espera ver un hueco en mi estilo, va muy equivocado.»
Viendo que su oponente no pensaba hacer por empezar el combate, Etsu se lanzó al ataque en coordinación con Akane. Ambos salieron casi a la par, por no decir que lo hicieron sincronizados. Etsu corrió hacia el flanco izquierdo, en lo que Akane corría en la dirección contraria —su flanco derecho— buscando poder pillar a Roga por ambos lados a la par. Apenas a dos metros de él, Etsu lanzaría una patada girando sobre sí mismo a la altura de la cintura de Roga. Seguramente parecería que le faltaba casi un metro para llegar a su oponente, pero eso no supondría un problema; el mismo viento que golpeó la pierna trasmitiría la efusiva determinación del chico, atizando como si se tratase de su pierna. Akane por su parte buscó llegar un poco más atrás que Roga, para lanzar un hachazo en diagonal en busca de la espalda/flanco del genin de Ame. Obviamente, buscaba forzar su evasión hacia la patada de Etsu más que herirlo, pero si lograba lo segundo mejor que mejor.
«¡Segundo pilar!»
En sus anteriores combates pecó de querer comenzar suave, e ir escalando hasta poder mostrar todo lo que debía al público, en ésta ocasión no volvería a tropezar con lo mismo. Una persona no tropieza tres veces con la misma piedra, o al menos no admite que sea la misma... le pinta una raya o algo, para quedar bien.
Podría haberlo mandado simplemente a la mierda, tal y como suena.
A la mierda.
Pero no, aunque los instintos y los impulsos animales eran la especialidad del clan, el rastas tenía bien claras sus prioridades. No iba a caer en su juego, en sus falacias y estupideces. Aún con la posición guardada, Etsu sonrió. Por más que ladraba su oponente de que lo iba a hacer morder el polvo, ahí se mantenía sin mover un solo músculo.
«Alguien que tiene tan claro que va a ganar no espera a que su oponente ataque, lo destroza y punto. Si espera ver un hueco en mi estilo, va muy equivocado.»
Viendo que su oponente no pensaba hacer por empezar el combate, Etsu se lanzó al ataque en coordinación con Akane. Ambos salieron casi a la par, por no decir que lo hicieron sincronizados. Etsu corrió hacia el flanco izquierdo, en lo que Akane corría en la dirección contraria —su flanco derecho— buscando poder pillar a Roga por ambos lados a la par. Apenas a dos metros de él, Etsu lanzaría una patada girando sobre sí mismo a la altura de la cintura de Roga. Seguramente parecería que le faltaba casi un metro para llegar a su oponente, pero eso no supondría un problema; el mismo viento que golpeó la pierna trasmitiría la efusiva determinación del chico, atizando como si se tratase de su pierna. Akane por su parte buscó llegar un poco más atrás que Roga, para lanzar un hachazo en diagonal en busca de la espalda/flanco del genin de Ame. Obviamente, buscaba forzar su evasión hacia la patada de Etsu más que herirlo, pero si lograba lo segundo mejor que mejor.
«¡Segundo pilar!»
En sus anteriores combates pecó de querer comenzar suave, e ir escalando hasta poder mostrar todo lo que debía al público, en ésta ocasión no volvería a tropezar con lo mismo. Una persona no tropieza tres veces con la misma piedra, o al menos no admite que sea la misma... le pinta una raya o algo, para quedar bien.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~