6/06/2020, 19:24
(Última modificación: 9/06/2020, 00:05 por King Roga. Editado 2 veces en total.)
Pero muy lejos de lo que Etsu podría pensar, el Lobo no estaba para nada impresionado. Más aún, aunque no lo viese por su posición, su sonrisa se ensanchó aún más con el quejido de dolor del Inuzuka. Rōga se la pasaba entrenando con Daigo cada que podía, así que el que frenasen su ataque no era nada nuevo para él. Y aunque lo fuese, un ninja no tiene tiempo para sorprenderse y admirar al rival.
La diferencia entre ambos en ese combate no era la fuerza, sino su convicción. Etsu había llegado ahí a dar lo mejor de sí. Rōga, para ganar. El primer paso para quebrar la mente de tu rival, era ser uno mismo imposible de romper.
Cuando Etsu de mala manera intentó revolverse para atraparlo, el lobo aprovechó su cercanía y baja posición, además su ventajosa presteza ahora que su rival estaba mermado, capitalizando su oportunidad clavando una de sus garras en la rodilla de su oponente que tras el agarre y la fuerza del giro, se escucharía un crujir en su articulación antes de que Etsu pudiese lanzar su patada.
Sin embargo, lo que el Yotsuki no esperó es que su oponente empleó la misma estrategia que él. Ese fatal cálculo le saldría caro, siendo que al momento de conectar lo único que tronó no fue sólo la extremidad del Inuzuka, sino también las falanges del de cabellos tricolor.
—¡RGHHHHHHHH!— Apretó los dientes, casi chirriando ante el terrible dolor que ahora sentía. Era la primera vez que se fracturaba de aquella manera y su reflejo le decía que debía alejarse para evitar más castigo.
Si su rival terminaba tan maltrecho como él, esa sería su oportunidad para alejarse, aunque no iba a darle tiempo para lograrlo antes de que el cánido con el hacha llegase a darle un buen tajo en su tren inferior, recibiendo reverendo tajo amplio en su pierna, impidiéndole alejarse más que un metro al lado.
Esperaba, por lo menos, que el otro salvaje se quedase en el piso.
PV–
CK–
Daños causados: Garra de Lobo con Gōken Ryū: 24 PV
Accciones Ocultas:
La diferencia entre ambos en ese combate no era la fuerza, sino su convicción. Etsu había llegado ahí a dar lo mejor de sí. Rōga, para ganar. El primer paso para quebrar la mente de tu rival, era ser uno mismo imposible de romper.
Cuando Etsu de mala manera intentó revolverse para atraparlo, el lobo aprovechó su cercanía y baja posición, además su ventajosa presteza ahora que su rival estaba mermado, capitalizando su oportunidad clavando una de sus garras en la rodilla de su oponente que tras el agarre y la fuerza del giro, se escucharía un crujir en su articulación antes de que Etsu pudiese lanzar su patada.
Sin embargo, lo que el Yotsuki no esperó es que su oponente empleó la misma estrategia que él. Ese fatal cálculo le saldría caro, siendo que al momento de conectar lo único que tronó no fue sólo la extremidad del Inuzuka, sino también las falanges del de cabellos tricolor.
—¡RGHHHHHHHH!— Apretó los dientes, casi chirriando ante el terrible dolor que ahora sentía. Era la primera vez que se fracturaba de aquella manera y su reflejo le decía que debía alejarse para evitar más castigo.
Si su rival terminaba tan maltrecho como él, esa sería su oportunidad para alejarse, aunque no iba a darle tiempo para lograrlo antes de que el cánido con el hacha llegase a darle un buen tajo en su tren inferior, recibiendo reverendo tajo amplio en su pierna, impidiéndole alejarse más que un metro al lado.
Esperaba, por lo menos, que el otro salvaje se quedase en el piso.
Estado de Rōga
PV
166/225
-30
– -29
– CK
127/245
+10
– Daños causados: Garra de Lobo con Gōken Ryū: 24 PV
Accciones Ocultas: