9/06/2020, 02:26
Etsu llegó a atrapar por un instante a Roga. Quizás fue el hombro, o parte del brazo. Fue un detalle no demasiado significativo, su propósito inicial era golpearlo con la pierna en su tren inferior para derrumbarlo. Si le cortaba la movilidad, hacía que la balanza del combate cayese de su parte.
Pero lo que el Inuzuka no esperó fue que su estrategia fuese vilmente copiada por su oponente. En lo que él lanzaba la patada, el de Amegakure lanzó el puño. Y chocaron. Chocaron mucho.
Literalmente, compusieron una sonata de huesos, en fa mayor.
El dantesco estallido de extremidades, provocó un acto reflejo por parte de ambos, en el que ambos intentaron alejarse el uno del otro. Obviamente, todo eso acompañado de un ensordecedor rugido. —¡¡¡AAAAAAARRRRGGGGHHHH!!! —era quizás la primera vez en su vida que notaba un dolor similar, y eso que estaba acostumbrado a los golpes.
Trató de saltar hacia detrás, pero apenas apoyó la pierna izquierda, tuvo que desplazar todo el peso de su cuerpo hacia la pierna derecha. Un calambre le recorrió la zurda, y no pudo hacer otra cosa que llevarse ambas manos hacia la rodilla. La afianzó con todas sus fuerzas, como si ésta se quisiese dar a la fuga o algo. Hasta las lágrimas se le escaparon de los ojos, sin duda estaba rota, fracturada o algo...
¿Quién se iba a imaginar que encontraría a alguien tan diestro como él en el cuerpo a cuerpo?
Por su parte, Akane consiguió lanzarle un tajo al rockero hiriendo su pierna, para que poco después éste saltase hacia el flanco, alejándose apenas un metro. Roga tenía la mano que parecía una imitación barata de un cuadro de Picasso, al igual que Etsu la rodilla. El único en plenas condiciones era el rastas que cargaba el hacha, el cuál no dudó un solo instante. Si el oponente estaba ahora jodido, debía aprovechar la situación. Akane daría un paso hacia el flanco, y lanzaría de nuevo un hachazo a media altura en horizontal, aprovechando la cercanía de Roga. No le dejaría tiempo a redimirse en su dolor.
Entre tanto, Etsu hincaba su rodilla derecha, el dolor de una fractura es muy intenso, por más adrenalina que circule por el cuerpo.
Pero lo que el Inuzuka no esperó fue que su estrategia fuese vilmente copiada por su oponente. En lo que él lanzaba la patada, el de Amegakure lanzó el puño. Y chocaron. Chocaron mucho.
¡¡CRUUUUUSSSSSHHH!! ...y se convirtió en chocapic.
Literalmente, compusieron una sonata de huesos, en fa mayor.
El dantesco estallido de extremidades, provocó un acto reflejo por parte de ambos, en el que ambos intentaron alejarse el uno del otro. Obviamente, todo eso acompañado de un ensordecedor rugido. —¡¡¡AAAAAAARRRRGGGGHHHH!!! —era quizás la primera vez en su vida que notaba un dolor similar, y eso que estaba acostumbrado a los golpes.
Trató de saltar hacia detrás, pero apenas apoyó la pierna izquierda, tuvo que desplazar todo el peso de su cuerpo hacia la pierna derecha. Un calambre le recorrió la zurda, y no pudo hacer otra cosa que llevarse ambas manos hacia la rodilla. La afianzó con todas sus fuerzas, como si ésta se quisiese dar a la fuga o algo. Hasta las lágrimas se le escaparon de los ojos, sin duda estaba rota, fracturada o algo...
¿Quién se iba a imaginar que encontraría a alguien tan diestro como él en el cuerpo a cuerpo?
Por su parte, Akane consiguió lanzarle un tajo al rockero hiriendo su pierna, para que poco después éste saltase hacia el flanco, alejándose apenas un metro. Roga tenía la mano que parecía una imitación barata de un cuadro de Picasso, al igual que Etsu la rodilla. El único en plenas condiciones era el rastas que cargaba el hacha, el cuál no dudó un solo instante. Si el oponente estaba ahora jodido, debía aprovechar la situación. Akane daría un paso hacia el flanco, y lanzaría de nuevo un hachazo a media altura en horizontal, aprovechando la cercanía de Roga. No le dejaría tiempo a redimirse en su dolor.
Entre tanto, Etsu hincaba su rodilla derecha, el dolor de una fractura es muy intenso, por más adrenalina que circule por el cuerpo.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~