11/06/2020, 11:24
Reiji rápidamente fue a calmar los ánimos antes de que alguien tuviese que lamentar nada.
--¿Buscas problemas?
El grandullón ya tenía cogido del cuello de la camisa al otro, pero al ver a Reiji le soltó.
—Pues escuchame bien, por que puedo mandarte al final de la cola, que allí seguro que los encuentras, mientras me pienso si tengo que dejarte pasar o no al local, por seguridad, si montáis escándalo aquí, ¿quien me dice que no lo haréis dentro?
—¡Lo digo desde ya para todos, a la mínima que vea problemas, mando al causante al final de la cola, y luego discutiré con el dueño si os dejamos o no pasar, por el bien de los clientes que sí se comportan y la seguridad del local, para que puedan disfrutar tranquilos del espectáculo!
— ¡Eh, eh, tronco! Aquí no pasa nada, solo... jeje, un pequeño malentendido. Todo controlado, no te rayes tio
De pronto parecía como si la voz del tipo se quebrase, como si hubiese visto un demonio mayor que él mismo, como si hubiese visto una katana afilada dispuesta a cortarle el brazo o aún peor, la jodida cabeza.
Delante de la cola, Hana seguía cogiendo los tickets y dejando que la gente fuese entrando al interior, hasta que vio una chica, todavía no había llegado a entregarle su ticket, habían 3 personas entre ambas. La muchacha lucía una diadema amarilla con brillantitos que llamó por completo la atención de la gennin hasta el punto de que todo parecía ralentizarse a su alrededor. Tenía que ser suya, aunque sólo fuese por unos pocos segundos.
--¿Buscas problemas?
El grandullón ya tenía cogido del cuello de la camisa al otro, pero al ver a Reiji le soltó.
—Pues escuchame bien, por que puedo mandarte al final de la cola, que allí seguro que los encuentras, mientras me pienso si tengo que dejarte pasar o no al local, por seguridad, si montáis escándalo aquí, ¿quien me dice que no lo haréis dentro?
—¡Lo digo desde ya para todos, a la mínima que vea problemas, mando al causante al final de la cola, y luego discutiré con el dueño si os dejamos o no pasar, por el bien de los clientes que sí se comportan y la seguridad del local, para que puedan disfrutar tranquilos del espectáculo!
— ¡Eh, eh, tronco! Aquí no pasa nada, solo... jeje, un pequeño malentendido. Todo controlado, no te rayes tio
De pronto parecía como si la voz del tipo se quebrase, como si hubiese visto un demonio mayor que él mismo, como si hubiese visto una katana afilada dispuesta a cortarle el brazo o aún peor, la jodida cabeza.
Delante de la cola, Hana seguía cogiendo los tickets y dejando que la gente fuese entrando al interior, hasta que vio una chica, todavía no había llegado a entregarle su ticket, habían 3 personas entre ambas. La muchacha lucía una diadema amarilla con brillantitos que llamó por completo la atención de la gennin hasta el punto de que todo parecía ralentizarse a su alrededor. Tenía que ser suya, aunque sólo fuese por unos pocos segundos.