12/06/2020, 17:43
(Última modificación: 12/06/2020, 17:44 por Akamatsu Nao. Editado 1 vez en total.)
Al ver a alguien acercarse, el joven decidió caminar a su encuentro para corroborar la identidad de la persona. Pese a que estaba encapuchada, en su cuello podía divisar la bandana de la aldea, confirmando su identidad. Al escuchar el saludo el muchacho levantó su paraguas dejando ver una sonrisa calmada y unos afilados ojos que pese a su color rojizo oscuro, no denotaban agresividad sino más bien serenidad.
—Buenos días, Himura-san — Hizo una reverencia con un ángulo de inclinación perfecto como en los manuales de etiqueta. —Mi nombre es Akamatsu Nao, pero puede llamarme sólo por mi apellido sin necesidad de honoríficos — Se irguió tras decir eso, manteniendo el temple sereno.
Pasó el paraguas de una mano a otra, tomando el pincel que llevaba tras la oreja. «Creo, que tenemos casi la misma edad.»
—Antes que nada... Sólo quería aclarar, que esta es mi primera misión — Se encogió de hombros y cerró los ojos al sonreír. —No sé si tendrá más experiencia que yo o algo, pero al menos me disculpo de antemano si meto la pata en algún momento. Le pido por favor, que no tenga pena en decirme nada. Trataré de dar mi mejor esfuerzo para cumplir de la mejor manera posible — Inmediatamente, mordió suavemente el extremo del pincel.
El joven no quería dar una mala impresión, además que no conocía de forma cercana a prácticamente ningún otro shinobi de la aldea.
—Buenos días, Himura-san — Hizo una reverencia con un ángulo de inclinación perfecto como en los manuales de etiqueta. —Mi nombre es Akamatsu Nao, pero puede llamarme sólo por mi apellido sin necesidad de honoríficos — Se irguió tras decir eso, manteniendo el temple sereno.
Pasó el paraguas de una mano a otra, tomando el pincel que llevaba tras la oreja. «Creo, que tenemos casi la misma edad.»
—Antes que nada... Sólo quería aclarar, que esta es mi primera misión — Se encogió de hombros y cerró los ojos al sonreír. —No sé si tendrá más experiencia que yo o algo, pero al menos me disculpo de antemano si meto la pata en algún momento. Le pido por favor, que no tenga pena en decirme nada. Trataré de dar mi mejor esfuerzo para cumplir de la mejor manera posible — Inmediatamente, mordió suavemente el extremo del pincel.
El joven no quería dar una mala impresión, además que no conocía de forma cercana a prácticamente ningún otro shinobi de la aldea.