21/06/2020, 23:53
—Puede que haya una manera. ¡Ya se! Cuando comencé a percibir dinero me dediqué a comprar un montón de marionetas exóticas para estudiarlas.
—Eso es bueno… Pero no se si tenga suficiente dinero como para pagar artículos de colección
Takumi no había visto una marioneta de colección en su vida, pero había visto imágenes y descripciones en algún tratado de los que estudiaba, eran excesivamente caras y solían tener un sinfín de mecanismos extraños y complejos.
—No te preocupes, solo las tenía por cuestión de estudio y ya les saqué todo lo que pude. Hay entre ellas varios ingenios raros y fascinantes.
Si al final el peliblanco conseguía llevarse esos artículos a la exposición el kazejin iba a hacer todo lo que pudiera por ir a verla, era una oportunidad de oro.
—¿De cuantas marionetas estamos hablando?
—En principio eran veintiocho, —Al del Remolino se le quedaron los ojos como platos, se podía esperar que fueran unas cuantas, pero eso era un número desorbitado. —pero sin contar las que destroce durante mis estudios deben de quedar unas once. —Un número mucho menor, pero no dejaba de ser una cantidad abrumadora al ser marionetas tan exclusivas.
—Dios, eso es un gran número aun así. Seguro que le costó lo suyo reunir tal cantidad.
—Eso es bueno… Pero no se si tenga suficiente dinero como para pagar artículos de colección
Takumi no había visto una marioneta de colección en su vida, pero había visto imágenes y descripciones en algún tratado de los que estudiaba, eran excesivamente caras y solían tener un sinfín de mecanismos extraños y complejos.
—No te preocupes, solo las tenía por cuestión de estudio y ya les saqué todo lo que pude. Hay entre ellas varios ingenios raros y fascinantes.
Si al final el peliblanco conseguía llevarse esos artículos a la exposición el kazejin iba a hacer todo lo que pudiera por ir a verla, era una oportunidad de oro.
—¿De cuantas marionetas estamos hablando?
—En principio eran veintiocho, —Al del Remolino se le quedaron los ojos como platos, se podía esperar que fueran unas cuantas, pero eso era un número desorbitado. —pero sin contar las que destroce durante mis estudios deben de quedar unas once. —Un número mucho menor, pero no dejaba de ser una cantidad abrumadora al ser marionetas tan exclusivas.
—Dios, eso es un gran número aun así. Seguro que le costó lo suyo reunir tal cantidad.