26/06/2020, 19:08
«¿Hum?» El castaño se sorprendió en cuanto creyó escuchar una voz familiar. «¿Himura-san?» Se despegó del muro y miró por los pasillos pero no la vió por ningún lado.
La chica empezó a escudriñar la habitación, cajones, ropero, lo que fuese. Literalmente poniendo todo de cabeza. Tan ensimismada estaba que así como originalmente la puerta por dónde entró se convirtió en un camino sin salida, la puerta corrediza tradicional había desparecido. Aún así, por más que buscó, no encontró nada fuera de lo normal. Había libros de historia de la aldea, contratos comerciales y un viejo álbum de fotografías de la familia. Pero nada similar a un testamento.
«¿Acaso?» Se giró a la puerta en cuanto escuchó ruido desde el interior de la habitación. Parpadeó un poco y luego intentó abrir el pomo de la puerta, pero en efecto seguía cerrado. Intentó girra la perilla de nuevo a la vez que daba tres golpecitos a la puerta,
—¿Himura-san? ¿Se encuentra usted ahí? — Diría en voz alta.
La chica empezó a escudriñar la habitación, cajones, ropero, lo que fuese. Literalmente poniendo todo de cabeza. Tan ensimismada estaba que así como originalmente la puerta por dónde entró se convirtió en un camino sin salida, la puerta corrediza tradicional había desparecido. Aún así, por más que buscó, no encontró nada fuera de lo normal. Había libros de historia de la aldea, contratos comerciales y un viejo álbum de fotografías de la familia. Pero nada similar a un testamento.
«¿Acaso?» Se giró a la puerta en cuanto escuchó ruido desde el interior de la habitación. Parpadeó un poco y luego intentó abrir el pomo de la puerta, pero en efecto seguía cerrado. Intentó girra la perilla de nuevo a la vez que daba tres golpecitos a la puerta,
—¿Himura-san? ¿Se encuentra usted ahí? — Diría en voz alta.