27/07/2020, 23:16
Era tarde, no muy tarde, pero pasado el mediodía. Dentro del edificio de la Morikage solo estaba el encargado, literalmente. No había una sola alma más en todo el campo de visión del genin. Bueno, un alma más sí, pero no una persona más, sino un can al lado del puesto del encargado, que estaba ocupado por un niño.
Y ya está. Estaban el niño, el can y Toshio. El chico tenía el pelo marrón totalmente despeinado y tenía los ojos clavados en un documento que estaba releyendo por tercera vez.
— ¿Por qué ha rellenado la solicitud 103c si esto claramente es una 24b? ¡Ni siquiera son del mismo campo administrativo! — echó el papel sobre el mostrador y le estampó un sello, para entonces mirar al recién llegado con brillo en los ojos. — ¡Hey! ¿Quien eres? ¿Qué quieres? ¿Qué haces por aquí? Es la primera vez que te veo. ¿Recién graduado?
Se irguió en la silla al mismo tiempo que el perro que dormía en su propia cama de perro al lado del mostrador se levantó, casi como si estuviesen perfectamente sincronizados. Se oyó un ligero estruendo procedente de las partes traseras del can que ,después de aligerar su carga en el aire del edificio, dio dos vueltas sobre la cama y volvió a tumbarse exactamente en la misma posición.
Inuzuka Paddo ni se inmutó ante lo que acababa de ocurrir, su atención centrada en Toshio.
Y ya está. Estaban el niño, el can y Toshio. El chico tenía el pelo marrón totalmente despeinado y tenía los ojos clavados en un documento que estaba releyendo por tercera vez.
— ¿Por qué ha rellenado la solicitud 103c si esto claramente es una 24b? ¡Ni siquiera son del mismo campo administrativo! — echó el papel sobre el mostrador y le estampó un sello, para entonces mirar al recién llegado con brillo en los ojos. — ¡Hey! ¿Quien eres? ¿Qué quieres? ¿Qué haces por aquí? Es la primera vez que te veo. ¿Recién graduado?
Se irguió en la silla al mismo tiempo que el perro que dormía en su propia cama de perro al lado del mostrador se levantó, casi como si estuviesen perfectamente sincronizados. Se oyó un ligero estruendo procedente de las partes traseras del can que ,después de aligerar su carga en el aire del edificio, dio dos vueltas sobre la cama y volvió a tumbarse exactamente en la misma posición.
Inuzuka Paddo ni se inmutó ante lo que acababa de ocurrir, su atención centrada en Toshio.