29/07/2020, 19:25
—Para nuestra desgracia, no está estipulado que causemos injuria a un cliente, por problemático u obstinado que sea — Se encogió de hombros ante la primera afirmación de la kunoichi.
Ciertamente, Ren estaba perdiendo los estribos con aquello y no podía culparla. Ciertamente soportar a una tanda de patanes mimados era algo más que denigrante. Por alguna razón, y aunque él quería creer que no todos aquellos de alcurnia eran unos pedantes por naturaleza, todo lo que acaecía en aquella mansión le estaba probando lo contrario. No interrumpió a la joven en ningún momento, pues aunque él no estaba muy interesado en escuchar sus quejas, al menos por respeto debía dejar que se desahogase. Finalmente, suspiró cuando la chica terminó de hablar.
—Como usted dice, nadie debería tener coartada. Aunque... En el caso del mayordomo, fui yo quién lo mandó a buscar a los demás hermanos. No sé si eso de alguna manera, podría haber afectado o no. El sujeto que quería alejarnos, ciertamente es un patán. Pero hay algo en el último sujeto que soltó la acusación — Mantenía la mirada al frente mientras caminaban a la habitación. —Al principio, parecía tener coherencia. El otro ha bajado por las escaleras de los pisos superiores, ha querido mantener lejos a shinobi como nosotros y está claro que el dinero es en lo único que piensa. Además, no parece que haya intrusos en la mansión, o al menos no que nosotros podamos detectar—. La situación parecía demasiado obvia.
»Sin embargo, repasemos exactamente las palabras de la acusación: Dijo que había bajado de las escaleras. ¿Cómo sabía que él bajó por las escaleras cuando los únicos que lo vimos llegar fuimos nosotros? Él de pelo corto apareció junto al mayordomo después.
Ciertamente, Ren estaba perdiendo los estribos con aquello y no podía culparla. Ciertamente soportar a una tanda de patanes mimados era algo más que denigrante. Por alguna razón, y aunque él quería creer que no todos aquellos de alcurnia eran unos pedantes por naturaleza, todo lo que acaecía en aquella mansión le estaba probando lo contrario. No interrumpió a la joven en ningún momento, pues aunque él no estaba muy interesado en escuchar sus quejas, al menos por respeto debía dejar que se desahogase. Finalmente, suspiró cuando la chica terminó de hablar.
—Como usted dice, nadie debería tener coartada. Aunque... En el caso del mayordomo, fui yo quién lo mandó a buscar a los demás hermanos. No sé si eso de alguna manera, podría haber afectado o no. El sujeto que quería alejarnos, ciertamente es un patán. Pero hay algo en el último sujeto que soltó la acusación — Mantenía la mirada al frente mientras caminaban a la habitación. —Al principio, parecía tener coherencia. El otro ha bajado por las escaleras de los pisos superiores, ha querido mantener lejos a shinobi como nosotros y está claro que el dinero es en lo único que piensa. Además, no parece que haya intrusos en la mansión, o al menos no que nosotros podamos detectar—. La situación parecía demasiado obvia.
»Sin embargo, repasemos exactamente las palabras de la acusación: Dijo que había bajado de las escaleras. ¿Cómo sabía que él bajó por las escaleras cuando los únicos que lo vimos llegar fuimos nosotros? Él de pelo corto apareció junto al mayordomo después.