31/07/2020, 03:20
Kinumi se levantó y se adentró aún más en el jardín, en la dirección contraria a la que se iba el pelirrojo. Se despidió de un par de amigas, agradeció a los anfitriones y charló con un par de personas más. Nada fuera de lo normal.
En alrededor de diez minutos ya estaba en la puerta del recinto, donde Toshio debería estar esperandola.
— Vamos, que está empezando a anochecer. — empezó a andar en dirección a su casa.
El paso de Kinumi era lento y esta vez no había esperado a que Toshio le ofreciese el brazo ni nada, había empezado a andar a su rollo. Parecía haber recuperado su expresión inexpugnable pero había cierto nerviosismo en su posición, temblaba levemente si uno se fijaba lo suficiente.
Además, no había hecho contacto visual con el chico.
En alrededor de diez minutos ya estaba en la puerta del recinto, donde Toshio debería estar esperandola.
— Vamos, que está empezando a anochecer. — empezó a andar en dirección a su casa.
El paso de Kinumi era lento y esta vez no había esperado a que Toshio le ofreciese el brazo ni nada, había empezado a andar a su rollo. Parecía haber recuperado su expresión inexpugnable pero había cierto nerviosismo en su posición, temblaba levemente si uno se fijaba lo suficiente.
Además, no había hecho contacto visual con el chico.