3/08/2020, 15:57
— Entonces mañana, cuando lleguemos... acabaremos con esto.
— Sí, pero tampoco te pongas ansioso. Veremos qué está ocurriendo y haremos lo que podamos.
Ya podía imaginarse la escena de Toshio entrando en la aldea y bramando a los cuatro vientos que los salvadores habían llegado. Igual no podían detener las desapariciones, igual ni siquiera descubrían qué estaba pasando.
Kinumi no dijo nada más y se tumbó en silencio unos minutos. Hasta que finalmente decidió que no iba a conseguir dormirse en plena mañana. ¡Si apenas hacía dos horas que se había levantado!
— Toshio-kun, ¿quieres hacer algo?
— Sí, pero tampoco te pongas ansioso. Veremos qué está ocurriendo y haremos lo que podamos.
Ya podía imaginarse la escena de Toshio entrando en la aldea y bramando a los cuatro vientos que los salvadores habían llegado. Igual no podían detener las desapariciones, igual ni siquiera descubrían qué estaba pasando.
Kinumi no dijo nada más y se tumbó en silencio unos minutos. Hasta que finalmente decidió que no iba a conseguir dormirse en plena mañana. ¡Si apenas hacía dos horas que se había levantado!
— Toshio-kun, ¿quieres hacer algo?