11/08/2020, 17:52
— Empezaremos por allí.
Siguió a Toshio tras un leve asentimiento. Llegaron a la puerta tras subir los tres escalones que llevaban a la entrada. Y el pelirrojo sin dudar un instante golpeó la puerta de madera.
— ¡¡KICHI!!
— ¿¡Qué te pasa ahora, vieja de los cojones!?
— ¿Pos no has oído que llamaban a la puerta?
— ¿Pos a mi qué coño me cuentas?
— Pos que abras.
— ¿Pa qué? Serán los niños estos que son imbeciles y se dedican a ir picando a las puertas, ¿no ves que son idiotas como sus padres?
— De verdad, Kichi, cada día eres más viejo insoportable.
Kinumi miró a Toshio cuando las voces del interior dejaron de discutir a voces, con un movimiento de cabeza le gesticuló que volviese a picar, porque no tenía pinta de que fuesen a abrirles solo esperando.
Siguió a Toshio tras un leve asentimiento. Llegaron a la puerta tras subir los tres escalones que llevaban a la entrada. Y el pelirrojo sin dudar un instante golpeó la puerta de madera.
— ¡¡KICHI!!
— ¿¡Qué te pasa ahora, vieja de los cojones!?
— ¿Pos no has oído que llamaban a la puerta?
— ¿Pos a mi qué coño me cuentas?
— Pos que abras.
— ¿Pa qué? Serán los niños estos que son imbeciles y se dedican a ir picando a las puertas, ¿no ves que son idiotas como sus padres?
— De verdad, Kichi, cada día eres más viejo insoportable.
Kinumi miró a Toshio cuando las voces del interior dejaron de discutir a voces, con un movimiento de cabeza le gesticuló que volviese a picar, porque no tenía pinta de que fuesen a abrirles solo esperando.