19/08/2020, 11:32
—Oh, Yota
Detrás de aquella montaña de papeles y burocracias, la mirada de aquella chica se cruzó con la mía.
—. Sí, sí. Morikage-sama me ha informado de ello esta mañana. Está esperándote en su despacho, ya sabes dónde encontrarla —
— Oh, claro, como no
Pero de repente algo había captado la atención de la muchacha. Tanto que parecía omitir mi presencia allí.
—. ¡EH! ¿QUÉ ES ESE PAPEL QUE HABÉIS TIRADO? ¡YA MISMO ESTÁIS RECOGIÉNDOLO!
Aunque no iba por mí, me sobresalté de forma clara y tuve que llevarme una mano al pecho.
— Hostia puta, vale, esto... que tengas un buen dia y eso — dije, aunque obviamente la muchacha ya se había ido y estaba pendiente de que aquellos ¿gennins? devolviesen aquellos papeles a sus montañas de papeles respectivas. — Joder, como están los ánimos hoy por aquí...
Quizás fuese un preludio de lo que me esperaba a mí. Quizás no. Puede, incluso, que fuese un punto intermedio. Pero solo había un modo de saberlo, así que enfilé un camino que ya conocía desde cuando Moyashi Kenzou era el padre de Kusagakure. Tragué saliva un par de veces antes de empezar a subir las escaleras, suspiré y empecé a escalar los escalones, cada cual era más pesado que el anterior, como si una losa sobre mis hombros hiciese más ardua aquella simple tarea. Tras ellos, enfile´un pasillo que se antojaba más silencioso que de costumbre, ¿o era una falsa apreciación mía? Finalmente llegué a la puerta que daba acceso a la oficina donde tendría que estar esperando Aburame Kintsugi, la sucesora de Moyashi Kenzou como Morikage. fui a poner la mano en el pomo pero me detuve. cerré los ojos, volví a tragar saliva y mi puño derecho dio un par de toques con los nudillos sobre la madera de la puerta, esperando respuesta del interior.
Detrás de aquella montaña de papeles y burocracias, la mirada de aquella chica se cruzó con la mía.
—. Sí, sí. Morikage-sama me ha informado de ello esta mañana. Está esperándote en su despacho, ya sabes dónde encontrarla —
— Oh, claro, como no
Pero de repente algo había captado la atención de la muchacha. Tanto que parecía omitir mi presencia allí.
—. ¡EH! ¿QUÉ ES ESE PAPEL QUE HABÉIS TIRADO? ¡YA MISMO ESTÁIS RECOGIÉNDOLO!
Aunque no iba por mí, me sobresalté de forma clara y tuve que llevarme una mano al pecho.
— Hostia puta, vale, esto... que tengas un buen dia y eso — dije, aunque obviamente la muchacha ya se había ido y estaba pendiente de que aquellos ¿gennins? devolviesen aquellos papeles a sus montañas de papeles respectivas. — Joder, como están los ánimos hoy por aquí...
Quizás fuese un preludio de lo que me esperaba a mí. Quizás no. Puede, incluso, que fuese un punto intermedio. Pero solo había un modo de saberlo, así que enfilé un camino que ya conocía desde cuando Moyashi Kenzou era el padre de Kusagakure. Tragué saliva un par de veces antes de empezar a subir las escaleras, suspiré y empecé a escalar los escalones, cada cual era más pesado que el anterior, como si una losa sobre mis hombros hiciese más ardua aquella simple tarea. Tras ellos, enfile´un pasillo que se antojaba más silencioso que de costumbre, ¿o era una falsa apreciación mía? Finalmente llegué a la puerta que daba acceso a la oficina donde tendría que estar esperando Aburame Kintsugi, la sucesora de Moyashi Kenzou como Morikage. fui a poner la mano en el pomo pero me detuve. cerré los ojos, volví a tragar saliva y mi puño derecho dio un par de toques con los nudillos sobre la madera de la puerta, esperando respuesta del interior.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa