21/08/2020, 12:57
—Adelante.
Dicho y hecho. Tras aquella orden, mi mano se dirigió hasta el pomo de la puerta, acariciándolo.
— Joder, vale
«No seas paranoico, todo va a ir bien»
Tan solo tenía que terminar de rendir cuentas por lo que sucedió en la pelea con Etsu. Nada más, ¿verdad? Accioné el mecanismo del cerrojo y la puerta se abrió, desvelando el interior del lugar de trabajo de Kintsugi-sama. Tenía un aire distinto que el de la última vez. Quizás fuese por las macetas. Pero que la esencia de Kusagakure se colase por las ventanas que estaban abiertas me ayudaba a respirar. Di unos pasos adelante y realicé una reverencia, clavando mi rodilla diestra en el suelo y dejando caer mis brazos hasta que las manos tocaron el suelo, agachando la cabeza.
—Ah, Yota, pasa, toma asiento —
— Como desee, Morikage-sama
Me levanté y, tal y como había indicado tomé asiento en una de esas sillas que estaban frente al escritorio mientras trataba de calmarme. Podía parecer que todo iba bien, pero aquel minucioso examen visual al que había sido sometido activó el torrente de sangre y la adrenalina empezaba a actuar.
—. ¿Dónde está Kumopansa? ¿Hoy no viene contigo? —
— Oh, está de vacaciones. Desde la misión de la estación de tren que me dijeron que esperase su llamada
Dicho y hecho. Tras aquella orden, mi mano se dirigió hasta el pomo de la puerta, acariciándolo.
— Joder, vale
«No seas paranoico, todo va a ir bien»
Tan solo tenía que terminar de rendir cuentas por lo que sucedió en la pelea con Etsu. Nada más, ¿verdad? Accioné el mecanismo del cerrojo y la puerta se abrió, desvelando el interior del lugar de trabajo de Kintsugi-sama. Tenía un aire distinto que el de la última vez. Quizás fuese por las macetas. Pero que la esencia de Kusagakure se colase por las ventanas que estaban abiertas me ayudaba a respirar. Di unos pasos adelante y realicé una reverencia, clavando mi rodilla diestra en el suelo y dejando caer mis brazos hasta que las manos tocaron el suelo, agachando la cabeza.
—Ah, Yota, pasa, toma asiento —
— Como desee, Morikage-sama
Me levanté y, tal y como había indicado tomé asiento en una de esas sillas que estaban frente al escritorio mientras trataba de calmarme. Podía parecer que todo iba bien, pero aquel minucioso examen visual al que había sido sometido activó el torrente de sangre y la adrenalina empezaba a actuar.
—. ¿Dónde está Kumopansa? ¿Hoy no viene contigo? —
— Oh, está de vacaciones. Desde la misión de la estación de tren que me dijeron que esperase su llamada
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa