23/08/2020, 00:34
— ¿Quiere que acaben las desapariciones o es que prefiere que discutamos todo el día?
El anciano no se amedrentó, es más, se vino aún más arriba por la poca paciencia del muchacho.
— ¿Ves lo que te digo? ¡No tenéis ni medio cocido! Cuando yo iba de misión, los pueblerinos te hacían la puñeta. ¡Qué ayudar ni qué ayudor! Los hijos de puta no hacían más que tocar los cojones. Incluso se aliaban con el bandido con tal de no ir contigo, los muy malandrines.
Dio un fuerte golpe con el bastón en el suelo, claramente indignado.
— Encima que vengo a responder vuestras preguntas te me pones cabrito. ¡¿Quieres preguntar o no?! Que yo no tengo todo el tiempo del mundo como vosotros.
El anciano no se amedrentó, es más, se vino aún más arriba por la poca paciencia del muchacho.
— ¿Ves lo que te digo? ¡No tenéis ni medio cocido! Cuando yo iba de misión, los pueblerinos te hacían la puñeta. ¡Qué ayudar ni qué ayudor! Los hijos de puta no hacían más que tocar los cojones. Incluso se aliaban con el bandido con tal de no ir contigo, los muy malandrines.
Dio un fuerte golpe con el bastón en el suelo, claramente indignado.
— Encima que vengo a responder vuestras preguntas te me pones cabrito. ¡¿Quieres preguntar o no?! Que yo no tengo todo el tiempo del mundo como vosotros.