29/08/2020, 11:57
—Te escucho, Yota. Desde el principio. Pero intenta no dejarte nada.
Y bajo aquel antifaz, esperaría, expectante, con mi versión de los hechos y de lo ocurrido. Una gran oportunidad de explicar la verdad y nada más que la verdad. Incluso de hacerle entender las decisiones que aquel día acabe tomando.
«Solo intenta no cagarla, ¿podrás hacerlo?»
Suspiré mientras tomaba fuerzas.
— Pues como he hecho cada día desde que regresé a Kusagakure, me presenté en este mismo dojo para que se me asignase mi tarea diaria. Fue aquí donde se me dijo que tenía que ir a realizar las tareas de limpieza de los convoyes de la estación. Eso fue lo que hice y allí me encontré con Shiten-san, quién a su vez me presentó al encargado de la estación, Kon-dono. Kon-dono quiso que antes de ponerme a trabajar hablasemos de todo un poco... del torneo, de min combate con Etsu-san, de Kenzou-sama, en definitiva, de Kusagakure y de mi implicación con la aldea.
Bajé la mirada al suelo, con clara decepción. Puede que mi vista se apagase por unos instantes.
— Lamento lo ocurrido en el Valle de los Dojos, Morikage-sama, de verdad. Me dejé llevar por el calentón de la pelea y... bueno, supongo que perdí la percepción de las cosas
Kintsugi podría sentir que lo que le estaba diciendo era sincero, no habían patrañas ni falsas palabras. Había tenido el tiempo para recapacitar y ver que aquello y la conversación con Kon me había servido para recapacitar y reflexionar.
Y bajo aquel antifaz, esperaría, expectante, con mi versión de los hechos y de lo ocurrido. Una gran oportunidad de explicar la verdad y nada más que la verdad. Incluso de hacerle entender las decisiones que aquel día acabe tomando.
«Solo intenta no cagarla, ¿podrás hacerlo?»
Suspiré mientras tomaba fuerzas.
— Pues como he hecho cada día desde que regresé a Kusagakure, me presenté en este mismo dojo para que se me asignase mi tarea diaria. Fue aquí donde se me dijo que tenía que ir a realizar las tareas de limpieza de los convoyes de la estación. Eso fue lo que hice y allí me encontré con Shiten-san, quién a su vez me presentó al encargado de la estación, Kon-dono. Kon-dono quiso que antes de ponerme a trabajar hablasemos de todo un poco... del torneo, de min combate con Etsu-san, de Kenzou-sama, en definitiva, de Kusagakure y de mi implicación con la aldea.
Bajé la mirada al suelo, con clara decepción. Puede que mi vista se apagase por unos instantes.
— Lamento lo ocurrido en el Valle de los Dojos, Morikage-sama, de verdad. Me dejé llevar por el calentón de la pelea y... bueno, supongo que perdí la percepción de las cosas
Kintsugi podría sentir que lo que le estaba diciendo era sincero, no habían patrañas ni falsas palabras. Había tenido el tiempo para recapacitar y ver que aquello y la conversación con Kon me había servido para recapacitar y reflexionar.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa