1/09/2020, 02:35
—Sí, ese tipo... Ese tipo era de Dragón Rojo, sin duda. —Le confirmó. —Y... ¿Qué pasó después? ¿Os enfrentasteis a él, o...?
—No estaba en mis planes morir ese día la verdad, el Dragón no me quiso atacar y me dejaba irme de ahí siempre que no intentara frenarle. Mi plan era subir a las gradas para buscar ayuda, pero claro, el problema es que había más gente por los pasillos. —Para Takumi fue en este momento en el que empezó el caos, incluso antes de la ejecución de los Daimyōs. —A mi espalda apareció un kusajin llamado Daigo y al loco suicida no se le ocurrió mejor idea que retar a aquella bestia. —El kazejin no llegaba a comprender qué se le pasó por la cabeza al peliverde para hacer eso. —Y por si esto te parece poco hizo su entrada triunfal un tal Rōga, un amejin no mucho mejor de la cabeza que el de la Hierba. Y con entrada triunfal me refiero a que sin mediar palabra noqueó a Daigo de una patada. —Se masajeó las sienes con la siniestra. —Normal que ni nos intentara atacar tras aquel lamentable espectáculo... Junto con el de la Lluvia llevamos al suicida a la enfermería con planes de escapar de ahí lo antes posible pero... Todo empeoró más incluso.
Cada segundo que estuvo en esos pasillos la situación se tornó más y más complicada para el genin, seguía repasando todo lo que pudo salir mal y dando gracias al cielo por haber salido con vida del Estadio.
—No estaba en mis planes morir ese día la verdad, el Dragón no me quiso atacar y me dejaba irme de ahí siempre que no intentara frenarle. Mi plan era subir a las gradas para buscar ayuda, pero claro, el problema es que había más gente por los pasillos. —Para Takumi fue en este momento en el que empezó el caos, incluso antes de la ejecución de los Daimyōs. —A mi espalda apareció un kusajin llamado Daigo y al loco suicida no se le ocurrió mejor idea que retar a aquella bestia. —El kazejin no llegaba a comprender qué se le pasó por la cabeza al peliverde para hacer eso. —Y por si esto te parece poco hizo su entrada triunfal un tal Rōga, un amejin no mucho mejor de la cabeza que el de la Hierba. Y con entrada triunfal me refiero a que sin mediar palabra noqueó a Daigo de una patada. —Se masajeó las sienes con la siniestra. —Normal que ni nos intentara atacar tras aquel lamentable espectáculo... Junto con el de la Lluvia llevamos al suicida a la enfermería con planes de escapar de ahí lo antes posible pero... Todo empeoró más incluso.
Cada segundo que estuvo en esos pasillos la situación se tornó más y más complicada para el genin, seguía repasando todo lo que pudo salir mal y dando gracias al cielo por haber salido con vida del Estadio.