8/09/2020, 01:34
—Respecto al dragón, ¿le viste usar alguna habilidad o técnica en concreto? ¿Puedes hacer un Henge de él? Desde mi posición apenas pude ver su sombra.
Takumi se llevó la mano al mentón, pensativo. Al dragón no se le pusieron muchas dificultades para su cometido pero alguna técnica si que llegó a realizar.
—No es que tuviera que realizar muchas técnicas, pero cuando mató a la samurái creo que hizo una. Sus brazos aumentaron su tamaño en gran medida, parecían las patas de una bestia o así y fue de esa manera que con un "abrazo" mató a una samurái entrenada con armadura y todo. Esto no estoy muy seguro de si era una técnica o qué podía ser, pero su cuerpo lo recubría una serie de escamas como si de un reptil se tratara y debían de ser bien duras ya que la katana de aquella pobre chica no llegó a hacerle nada. —Se quedó callado un instante. —Ah, y también tenía una enorme espada la cual podía imbuirse en llamas.
Lo más probable es que alguien de ese calibre tuviera una panoplia de recursos mucho más amplia, pero eso es lo único que pudo percibir el shinobi del Remlino.
—En cuanto a lo del Henge...
Se levantó del banco, se puso frente al Uchiha y, retrayéndose a aquel momento, realizó la cadena de sellos. Tras una nube de humo el jōnin pudo observar a una persona de casi dos metros, tez de ébano y cabello oscuro. La habilidad del marionetista con el Henge aún era algo deficiente, por lo que no salió una copia perfecta; pero los detalles que más se le quedaron grabados en la cabeza, ojos dorados, piel escamada y una gran cicatriz en el pecho, estaban presentes.
—A esta altura súmale medio metro más aproximadamente, es sin lugar a duda la persona más alta que ha conocido Ōnindo. —Recalcó mientras se mostraba ante su compañero de Aldea.
Takumi se llevó la mano al mentón, pensativo. Al dragón no se le pusieron muchas dificultades para su cometido pero alguna técnica si que llegó a realizar.
—No es que tuviera que realizar muchas técnicas, pero cuando mató a la samurái creo que hizo una. Sus brazos aumentaron su tamaño en gran medida, parecían las patas de una bestia o así y fue de esa manera que con un "abrazo" mató a una samurái entrenada con armadura y todo. Esto no estoy muy seguro de si era una técnica o qué podía ser, pero su cuerpo lo recubría una serie de escamas como si de un reptil se tratara y debían de ser bien duras ya que la katana de aquella pobre chica no llegó a hacerle nada. —Se quedó callado un instante. —Ah, y también tenía una enorme espada la cual podía imbuirse en llamas.
Lo más probable es que alguien de ese calibre tuviera una panoplia de recursos mucho más amplia, pero eso es lo único que pudo percibir el shinobi del Remlino.
—En cuanto a lo del Henge...
Se levantó del banco, se puso frente al Uchiha y, retrayéndose a aquel momento, realizó la cadena de sellos. Tras una nube de humo el jōnin pudo observar a una persona de casi dos metros, tez de ébano y cabello oscuro. La habilidad del marionetista con el Henge aún era algo deficiente, por lo que no salió una copia perfecta; pero los detalles que más se le quedaron grabados en la cabeza, ojos dorados, piel escamada y una gran cicatriz en el pecho, estaban presentes.
—A esta altura súmale medio metro más aproximadamente, es sin lugar a duda la persona más alta que ha conocido Ōnindo. —Recalcó mientras se mostraba ante su compañero de Aldea.