12/09/2020, 20:44
Kinumi sintió que había incomodado a su compañero al soltarle algo tan personal a lo que él, claramente, no supo como reaccionar o qué decirle. Le explicó su propia situación personal y que, realmente, no podía entenderla aunque quisiera. Esa parte despertó una sonrisa melancólica en la Uchiha. ¿Y quien sí iba a entenderla? En fin, no quería alargar más la incomodidad, pero tampoco tenía un metodo apropiado para salir de ella.
»Bueno, que si te conviertes en una ninja reconocida nadie debería tener ninguna queja, incluso si no es lo que esperaban de ti.
— Eso espero. — cortó por lo sano con toda la sinceridad que podía.
Se quedó mirando el paisaje, que pasaba de una llanura casi plana por completo, a excepción de ligeras subidas y bajadas y las casas que se habían construido, a un pequeño bosque de arboles no demasiado altos y nada que ver con los bosques exuberantes y poderosos del País del Bosque. Éste era un pequeño bosque de montaña, la cual se alzaba ante ellos lo justo para llamarlo montaña porque podrían llegar al pico en cuestión de un par de horas.
Kinumi redujo un poco la marcha.
— Bueno, esto ya es el bosque, ¿no? ¿Qué hacemos?
El camino seguía hacia adelante, pero seguramente atravesase el bosque de forma recta, directa y rápida. Si querían encontrar lobos tendrían que adentrarse, pero... ¿hacia donde? Kinumi miraba a un lado y a otro a ver si aparecía un lobo por casualidad.
»Bueno, que si te conviertes en una ninja reconocida nadie debería tener ninguna queja, incluso si no es lo que esperaban de ti.
— Eso espero. — cortó por lo sano con toda la sinceridad que podía.
Se quedó mirando el paisaje, que pasaba de una llanura casi plana por completo, a excepción de ligeras subidas y bajadas y las casas que se habían construido, a un pequeño bosque de arboles no demasiado altos y nada que ver con los bosques exuberantes y poderosos del País del Bosque. Éste era un pequeño bosque de montaña, la cual se alzaba ante ellos lo justo para llamarlo montaña porque podrían llegar al pico en cuestión de un par de horas.
Kinumi redujo un poco la marcha.
— Bueno, esto ya es el bosque, ¿no? ¿Qué hacemos?
El camino seguía hacia adelante, pero seguramente atravesase el bosque de forma recta, directa y rápida. Si querían encontrar lobos tendrían que adentrarse, pero... ¿hacia donde? Kinumi miraba a un lado y a otro a ver si aparecía un lobo por casualidad.