15/09/2020, 03:39
Y, finalmente, llego la pregunta inevitable.
—Es difícil… —dijo mientras tomaba aire—. Un momento…, por favor.
Dentro de él la imagen era clara, pero lograr ponerla en palabras se le hacia todo un desafío. Aun estando en sus mejores condiciones no creía posible trasmitir todos los matices e implicaciones, pero sería cobarde no intentarlo, sobre todo en aquel momento. Ya había pensado mucho en ello y lo había visto desde distintas perspectivas.
Atrapo la idea, y si la Morikage se lo permitía, diría todo de un solo tirón.
—…Porque se lo debía… —comenzó—. También porque no quería olvidar…
Agarro una bocanada de aire y trato de expandir sus palabras, con el mínimo de torpeza que le era posible.
—Mis habilidades eran pésimas, no lograba adaptarme y todos me trataban como un caso perdi... do. Sin embargo, él decidió darme una oportunidad y enseñar... me. Al principio pensé que era alguien demasiado amable, pero luego aprendí y terminé queriendo ser tan genial como él.
»Y de pronto, un día, se convierte en un crimi... nal. Yo entendía que eso destruyera su futuro, pero no esperaba que también su pasado: sus méritos, sus buenas acciones y su amabilidad; todo había desaparecido como si jamás fuese, como si el buen ninja y ciudadano jamás hubiese existido.
»Creo que él tiene que afrontar las consecuencias de sus actos; pero no quiero ser del tipo de persona que cambia de lealtades de un día para otro, ni de los que olvidan las deudas a la primera de cam... bio. Si, pude simplemente haberme quedado callado y guardarle respeto en silencio; pero ¿en que se hubiese diferenciado eso de huirle, de abandonar y olvidar las cosas buenas que hizo? ¿Cómo seguir adelante si no me deshago de eso?
»Quizá solo fue egoís... mo. Quizá solo quería que todos supieran que alguien no olvi... do lo bueno
El peliblanco termino su discurso y tomo aire con fuerza, como si acabara de correr una maratón mientras seguía reclinado. Las sienes le latían y le dolía un poco la cabeza, pero sentía que de alguna manera se había deslizado sobre las palabras con la suficiente rapidez como para terminar sin tropezarse demasiado. Dejo escapar un leve quejido y se reclino mientras cerraba los ojos un momento, pues el esfuerzo le había mareado un poco.
Kazuma no estaba claro de si aquello era lealtad, pero sentía que era lo correcto. El propio Juro le había dicho que si un día sus intereses chocaban con los de la villa tendría que poner los de esta por delante. Y él pensó que aquello sería fácil mientras se dedicara a cumplir sus misiones, pero no pensó que tendría que probarse rechazando a la persona que a sus ojos era la personificación misma de la aldea.
—Es difícil… —dijo mientras tomaba aire—. Un momento…, por favor.
Dentro de él la imagen era clara, pero lograr ponerla en palabras se le hacia todo un desafío. Aun estando en sus mejores condiciones no creía posible trasmitir todos los matices e implicaciones, pero sería cobarde no intentarlo, sobre todo en aquel momento. Ya había pensado mucho en ello y lo había visto desde distintas perspectivas.
Atrapo la idea, y si la Morikage se lo permitía, diría todo de un solo tirón.
—…Porque se lo debía… —comenzó—. También porque no quería olvidar…
Agarro una bocanada de aire y trato de expandir sus palabras, con el mínimo de torpeza que le era posible.
—Mis habilidades eran pésimas, no lograba adaptarme y todos me trataban como un caso perdi... do. Sin embargo, él decidió darme una oportunidad y enseñar... me. Al principio pensé que era alguien demasiado amable, pero luego aprendí y terminé queriendo ser tan genial como él.
»Y de pronto, un día, se convierte en un crimi... nal. Yo entendía que eso destruyera su futuro, pero no esperaba que también su pasado: sus méritos, sus buenas acciones y su amabilidad; todo había desaparecido como si jamás fuese, como si el buen ninja y ciudadano jamás hubiese existido.
»Creo que él tiene que afrontar las consecuencias de sus actos; pero no quiero ser del tipo de persona que cambia de lealtades de un día para otro, ni de los que olvidan las deudas a la primera de cam... bio. Si, pude simplemente haberme quedado callado y guardarle respeto en silencio; pero ¿en que se hubiese diferenciado eso de huirle, de abandonar y olvidar las cosas buenas que hizo? ¿Cómo seguir adelante si no me deshago de eso?
»Quizá solo fue egoís... mo. Quizá solo quería que todos supieran que alguien no olvi... do lo bueno
El peliblanco termino su discurso y tomo aire con fuerza, como si acabara de correr una maratón mientras seguía reclinado. Las sienes le latían y le dolía un poco la cabeza, pero sentía que de alguna manera se había deslizado sobre las palabras con la suficiente rapidez como para terminar sin tropezarse demasiado. Dejo escapar un leve quejido y se reclino mientras cerraba los ojos un momento, pues el esfuerzo le había mareado un poco.
Kazuma no estaba claro de si aquello era lealtad, pero sentía que era lo correcto. El propio Juro le había dicho que si un día sus intereses chocaban con los de la villa tendría que poner los de esta por delante. Y él pensó que aquello sería fácil mientras se dedicara a cumplir sus misiones, pero no pensó que tendría que probarse rechazando a la persona que a sus ojos era la personificación misma de la aldea.