19/09/2020, 21:55
—Cierto… Creo que no tuvo futuro desde que se convirtió en jin-jinchuriki —suspiro, tratando de buscar una culpa yacente en las circunstancias.
Aunque, ciertamente, por un periodo de tiempo fue lo que se podría considerar un ninja ejemplar. Si le hubiesen preguntado unos días antes del desastre, habría dicho sin rastro de duda que Eikyu Juro era uno de los efectivos más leales de la villa. A pesar de todo, a Kazuma la lealtad le parecía algo demasiado adstrato e injustificable: la gente que la tenía no tenía una razón, salvo la lealtad por y para sí misma, más que el objeto de esta. Le parecía que la lealtad ciega no era aterradora, por lo que prefería el “deber”. Era algo sencillo y que no se basaba en obedecer y seguir reglas solamente, sino en un compromiso con sus vecinos y con su trabajo… Pensaba que aquel podía ser el problema, quizá estaba siendo descuidado con la lealtad.
—Y bueno, la al… dea es primero: sus intereses por sobre los míos, siempre —concedió, tratando de evitar pensar en la ironía de estar citando las palabras de su maestro—. No le mentiré, no es que sea algo como que tengo una leal…tad ciega. Es más como que aprecio la villa, me agrada su gente y me gusta mi trabajo… Así que… es algo como, como si fuera un deber, como lo que tengo que hacer…, algo muy mío.
»Ade… más no es como si quisiera perjudicar a la villa o negar lo que paso: sé que hubo un crimen y un culpable y que debe hacerse justicia…
Se tomó un instante para masajearse las sienes antes continuar, en aquella parte solía acumulársele la tensión cuando se veía obligado a hablar.
—Pero si quiere una explicación racional… Pues… No… No tengo como justificarme… sin contradecirme…
Le hubiese gustado ser más sencillo, simplemente decir que no esperaba que a nadie le importase más de lo que a él le importaba el asunto; pero no se consideró capaz de dar semejante respuesta sin quedar en vergüenza.
Aunque, ciertamente, por un periodo de tiempo fue lo que se podría considerar un ninja ejemplar. Si le hubiesen preguntado unos días antes del desastre, habría dicho sin rastro de duda que Eikyu Juro era uno de los efectivos más leales de la villa. A pesar de todo, a Kazuma la lealtad le parecía algo demasiado adstrato e injustificable: la gente que la tenía no tenía una razón, salvo la lealtad por y para sí misma, más que el objeto de esta. Le parecía que la lealtad ciega no era aterradora, por lo que prefería el “deber”. Era algo sencillo y que no se basaba en obedecer y seguir reglas solamente, sino en un compromiso con sus vecinos y con su trabajo… Pensaba que aquel podía ser el problema, quizá estaba siendo descuidado con la lealtad.
—Y bueno, la al… dea es primero: sus intereses por sobre los míos, siempre —concedió, tratando de evitar pensar en la ironía de estar citando las palabras de su maestro—. No le mentiré, no es que sea algo como que tengo una leal…tad ciega. Es más como que aprecio la villa, me agrada su gente y me gusta mi trabajo… Así que… es algo como, como si fuera un deber, como lo que tengo que hacer…, algo muy mío.
»Ade… más no es como si quisiera perjudicar a la villa o negar lo que paso: sé que hubo un crimen y un culpable y que debe hacerse justicia…
Se tomó un instante para masajearse las sienes antes continuar, en aquella parte solía acumulársele la tensión cuando se veía obligado a hablar.
—Pero si quiere una explicación racional… Pues… No… No tengo como justificarme… sin contradecirme…
Le hubiese gustado ser más sencillo, simplemente decir que no esperaba que a nadie le importase más de lo que a él le importaba el asunto; pero no se consideró capaz de dar semejante respuesta sin quedar en vergüenza.