21/09/2020, 13:54
Kazuma volvió a la carga. El chico también estaba de acuerdo en que Juro no tenía ningún futuro desde que se convirtió en jinchūriki, pero Kintsugi ladeó ligeramente la cabeza.
—Y menos futuro desde que decidió cometer esa atrocidad contra nuestra aldea —añadió.
Pasado el primer trago, el convaleciente Kazuma reiteró su lealtad sobre la villa, incluso sobre sus propios intereses. Aseguró que lo último que quería era perjudicar a Kusagakure, o negar el crimen acontecido, pero carecía de una razón lógica para hacer lo que hizo.
—Dices que no quieres perjudicar a la aldea o negar lo que pasó... Pero, Kazuma —añadió la Morikage, con voz suave pero sombría—Pero lo que hiciste en el torneo, de hecho, nos perjudicó —Y lo habría hecho aún más si no hubiese sido por la intervención de Dragón Rojo. Con casi todos los Daimyō muertos, a excepción precisamente de el del País del Bosque, no quedaban muchos testigos poderosos de lo que hizo Kazuma aquel día. Y los que quedaban, seguramente ya lo habrían olvidado por los terribles acontecimientos que vinieron después. O al menos lo harían durante un tiempo—. Proclamarte orgulloso el pupilo de un traidor a la aldea frente a los ojos de todos, frente a los ojos de los Daimyō, sólo puede acabar con fatales consecuencias para nosotros. Y, sobre todo, para ti. ¿Quién querría contratar al pupilo de un traidor para una de sus misiones? ¿Cómo crees que te van a mirar ahora por la calle, sabiendo que el pupilo del asesino de su Kage camina entre ellos como si nada? ¿Qué será de tus compañeros de verdad?
—Y menos futuro desde que decidió cometer esa atrocidad contra nuestra aldea —añadió.
Pasado el primer trago, el convaleciente Kazuma reiteró su lealtad sobre la villa, incluso sobre sus propios intereses. Aseguró que lo último que quería era perjudicar a Kusagakure, o negar el crimen acontecido, pero carecía de una razón lógica para hacer lo que hizo.
—Dices que no quieres perjudicar a la aldea o negar lo que pasó... Pero, Kazuma —añadió la Morikage, con voz suave pero sombría—Pero lo que hiciste en el torneo, de hecho, nos perjudicó —Y lo habría hecho aún más si no hubiese sido por la intervención de Dragón Rojo. Con casi todos los Daimyō muertos, a excepción precisamente de el del País del Bosque, no quedaban muchos testigos poderosos de lo que hizo Kazuma aquel día. Y los que quedaban, seguramente ya lo habrían olvidado por los terribles acontecimientos que vinieron después. O al menos lo harían durante un tiempo—. Proclamarte orgulloso el pupilo de un traidor a la aldea frente a los ojos de todos, frente a los ojos de los Daimyō, sólo puede acabar con fatales consecuencias para nosotros. Y, sobre todo, para ti. ¿Quién querría contratar al pupilo de un traidor para una de sus misiones? ¿Cómo crees que te van a mirar ahora por la calle, sabiendo que el pupilo del asesino de su Kage camina entre ellos como si nada? ¿Qué será de tus compañeros de verdad?