19/10/2020, 22:17
(Última modificación: 20/10/2020, 09:37 por Uzumaki Eri. Editado 1 vez en total.)
Para su suerte, la araña de Yota desapareció, y ella pudo respirar más tranquila. Tanto Yota como Daruu se darían cuenta de aquel detalle al verla más atenta a lo que ocurría a su alrededor.
Escuchó atentamente como Daruu se presentaba y hablaba del incidente por el cual los tres shinobi se habían visto envueltos en los asuntos de Yachi por esas fechas tan especiales. Eri simplemente esperó a que su compañero de Kusagakure terminara de presentarte y acreditarse como chūnin de su villa.
Pero al parecer, algo no le gustó a uno de los dos guardias: Daruu no había presentado el pergamino que seguramente tenía en su posesión. Ella se encogió de hombros. No pensaba que iba a hacer falta, al menos no por las tres partes.
También parecía lógico ahora que lo mencionaban.
—¿Qué está ocurriendo aquí?
La Uzumaki viró sus ojos a la mujer que acababa de aparecer en escena: medía algo menos que los guardias, de mediana edad y el cabello oscuro, aunque parecía que algunos hilos estaban blancos, probablemente por el paso del tiempo. Eri agachó la cabeza a modo de reverencia para mostrar respeto mientras la mujer procedía a regañar a sus guardias. Éstos, retirando las armas, les dejaron pasar.
—Adelante, por favor, os estaba esperando. Disculpad los modales de mis guardias, a veces se ponen muy pesados con los protocolos y eso —Eri asintió, aunque era normal que se pusieran así, más aun con lo que estaba pasando—. Yo soy Nankin Hada, la alcaldesa de este modesto pueblo. ¿Cuáles son vuestros nombres, shinobi?
—Uzumaki Eri, jōnin de Uzushiogakure, a su servicio —se presentó ella, adelantándose un poco a sus compañeros. No se sentía tan cohibida ahora que la amenaza no se encontraba cerca—. Gracias por recibirnos.
Escuchó atentamente como Daruu se presentaba y hablaba del incidente por el cual los tres shinobi se habían visto envueltos en los asuntos de Yachi por esas fechas tan especiales. Eri simplemente esperó a que su compañero de Kusagakure terminara de presentarte y acreditarse como chūnin de su villa.
Pero al parecer, algo no le gustó a uno de los dos guardias: Daruu no había presentado el pergamino que seguramente tenía en su posesión. Ella se encogió de hombros. No pensaba que iba a hacer falta, al menos no por las tres partes.
También parecía lógico ahora que lo mencionaban.
—¿Qué está ocurriendo aquí?
La Uzumaki viró sus ojos a la mujer que acababa de aparecer en escena: medía algo menos que los guardias, de mediana edad y el cabello oscuro, aunque parecía que algunos hilos estaban blancos, probablemente por el paso del tiempo. Eri agachó la cabeza a modo de reverencia para mostrar respeto mientras la mujer procedía a regañar a sus guardias. Éstos, retirando las armas, les dejaron pasar.
—Adelante, por favor, os estaba esperando. Disculpad los modales de mis guardias, a veces se ponen muy pesados con los protocolos y eso —Eri asintió, aunque era normal que se pusieran así, más aun con lo que estaba pasando—. Yo soy Nankin Hada, la alcaldesa de este modesto pueblo. ¿Cuáles son vuestros nombres, shinobi?
—Uzumaki Eri, jōnin de Uzushiogakure, a su servicio —se presentó ella, adelantándose un poco a sus compañeros. No se sentía tan cohibida ahora que la amenaza no se encontraba cerca—. Gracias por recibirnos.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)