27/10/2020, 18:47
—Uzumaki Eri, Amedama Daruu, Sasagani Yota... Es un placer —les sonrió—. Acompañadme, por favor.
Y eso fue exactamente lo que hicimos, seguir a la alcaldesa hasta el lugar donde quisiera contarnos cosas sobre aquella importante misión. Pero antes había que cruzar una enorme puerta que se abrió como por arte de magia hasta que detrás de ella se desvelaron la figura de más guardias, os cuales hicieron una leve reverencia. Moví la cabeza, saludandoles.
—Adelante, por favor. ¿Queréis algo para beber?
«— La verdad es que no le diria que no a un refresquillo...»
No os cortéis, podéis pedírselo a mi personal
— Pues ahora que lo dice, no le diré yo que no a un zumo de naranja
Tras ello, volvimos a movernos hasta llegar una sala algo más cerrada, había una mesa en el medio y uno podía llegar a sentirse algo abrumado por todo aquello. La mesa, redonda y enorme se vería custodiada por los retrataos colgados de la pared de figuras que... quizás fuesen alguien en el pasado, pude que siguiesen siendo alguien en el presente. Quien sabe. Tomé asiento en una de las sillas que me quedaba más cerca.
— Bueno, sería bueno que nos pudiese contar todo lo que sepan. disculpe que vaya tan directo al grano, pero creo que el tiempo apremia...
Mis dedos repiquetearon con la madera de la mesa.
Y eso fue exactamente lo que hicimos, seguir a la alcaldesa hasta el lugar donde quisiera contarnos cosas sobre aquella importante misión. Pero antes había que cruzar una enorme puerta que se abrió como por arte de magia hasta que detrás de ella se desvelaron la figura de más guardias, os cuales hicieron una leve reverencia. Moví la cabeza, saludandoles.
—Adelante, por favor. ¿Queréis algo para beber?
«— La verdad es que no le diria que no a un refresquillo...»
No os cortéis, podéis pedírselo a mi personal
— Pues ahora que lo dice, no le diré yo que no a un zumo de naranja
Tras ello, volvimos a movernos hasta llegar una sala algo más cerrada, había una mesa en el medio y uno podía llegar a sentirse algo abrumado por todo aquello. La mesa, redonda y enorme se vería custodiada por los retrataos colgados de la pared de figuras que... quizás fuesen alguien en el pasado, pude que siguiesen siendo alguien en el presente. Quien sabe. Tomé asiento en una de las sillas que me quedaba más cerca.
— Bueno, sería bueno que nos pudiese contar todo lo que sepan. disculpe que vaya tan directo al grano, pero creo que el tiempo apremia...
Mis dedos repiquetearon con la madera de la mesa.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa