29/10/2020, 23:12
Daruu observó su vaso de zumo con cierta desconfianza. «Por mucho que sea la alcaldesa, por mucho que sea la solicitante de la misión, no debería arriesgarme a tomarme esto. ¿Quién me asegura que no hay alguien implicado aquí? ¿Qué hay del sirviente? No.»
—Discúlpeme, pero es que no me encuentro muy bien, gracias por el zumo, de verdad, pero no beberé —dijo, quedamente, y tomó el sobre que les tendió con una mano. Lo abrió cuidadosamente. Sus ojos pasearon con tranquilidad por todo su contenido. Dobló el papel con cuidado y se lo prestó a sus compañeros. Al que estuviera más cerca—. Puedo ocuparme de investigar la muerte de Mata Negoba si es usted capaz de decirme dónde está su casa. —Dijo, átono. Bastante seguro de sí mismo.
Tres edades distintas, de géneros distintso. Nada relacionaba a las tres víctimas, excepto que todas habían desaparecido en noche de luna llena. La próxima luna llena estaba al caer. Por eso debían de haber pedido ayuda.
»Tal vez debería usted decretar el toque de queda la próxima noche de luna llena.
—Discúlpeme, pero es que no me encuentro muy bien, gracias por el zumo, de verdad, pero no beberé —dijo, quedamente, y tomó el sobre que les tendió con una mano. Lo abrió cuidadosamente. Sus ojos pasearon con tranquilidad por todo su contenido. Dobló el papel con cuidado y se lo prestó a sus compañeros. Al que estuviera más cerca—. Puedo ocuparme de investigar la muerte de Mata Negoba si es usted capaz de decirme dónde está su casa. —Dijo, átono. Bastante seguro de sí mismo.
Tres edades distintas, de géneros distintso. Nada relacionaba a las tres víctimas, excepto que todas habían desaparecido en noche de luna llena. La próxima luna llena estaba al caer. Por eso debían de haber pedido ayuda.
»Tal vez debería usted decretar el toque de queda la próxima noche de luna llena.