30/10/2020, 02:42
El anciano les dejó pasar a su casa, Ryo incluido. Era una casa estándar de Inaka, pero estaba patas arriba con infinidad de vasijas por todas partes. «Ahora no me siento tan mal por tener un poco desordenado el taller de las marionetas la verdad...».
—Lo primero que tendréis que hacer es encontrar las vasijas y ayudar a Ryo a cargarlas en el carruaje. Serán fáciles de encontrar. Son solo diez y tienen un número del uno al cinco en la tapa.
Yasahiro podría haber preparado el envío, pero mejor que trabajen los genins... Takumi tampoco quiso decir nada, al fin y al cabo no dejaba de ser trabajo. Su compañera le miró y se encogió de hombros, a lo que el kazejin le respondió levantando las cejas con incredulidad. Entonces la amejin se dirigió a una esquina a ver si con algo de suerte encontraba algo ahí.
—Supongo que tendremos que empezar por algún lado así que... ¿Comenzamos por aquí mismamente, y vamos poco a poco? Con suerte, no nos llevará todo el día...
—Yo empezaré por otra esquina, así barreremos más espacio en menos tiempo. —Dijo mientras se dirigía a la esquina adyacente.
No tardó mucho más en encontrar una vasija con un número tres marcado.
—Con números del uno al cinco, y eran diez. Supongo que serán parejas de estos.
—Seguramente, yo ya tengo una con el tres. —Dijo mostrando a la morena su hallazgo y, a la vez, pudiendo observar que esta tenía otra de las vasijas que estaban buscando.
—Lo primero que tendréis que hacer es encontrar las vasijas y ayudar a Ryo a cargarlas en el carruaje. Serán fáciles de encontrar. Son solo diez y tienen un número del uno al cinco en la tapa.
Yasahiro podría haber preparado el envío, pero mejor que trabajen los genins... Takumi tampoco quiso decir nada, al fin y al cabo no dejaba de ser trabajo. Su compañera le miró y se encogió de hombros, a lo que el kazejin le respondió levantando las cejas con incredulidad. Entonces la amejin se dirigió a una esquina a ver si con algo de suerte encontraba algo ahí.
—Supongo que tendremos que empezar por algún lado así que... ¿Comenzamos por aquí mismamente, y vamos poco a poco? Con suerte, no nos llevará todo el día...
—Yo empezaré por otra esquina, así barreremos más espacio en menos tiempo. —Dijo mientras se dirigía a la esquina adyacente.
No tardó mucho más en encontrar una vasija con un número tres marcado.
—Con números del uno al cinco, y eran diez. Supongo que serán parejas de estos.
—Seguramente, yo ya tengo una con el tres. —Dijo mostrando a la morena su hallazgo y, a la vez, pudiendo observar que esta tenía otra de las vasijas que estaban buscando.