19/11/2020, 22:41
Eri ignoró su pregunta y se centró en explicarle a Yota el funcionamiento del sello. Daruu ignoró la de Yota y arrugó el morro, pero no dijo nada. Se dejó hacer y se colocó bien el pelo. Eri sugirió hacer una demostración. En los labios de Daruu se reflejó, por un momento, una ligera sonrisa.
—Vale, pero para probarlo bien deberíamos estar algo más lejos —dijo—. Si no, podría ocurrir como con los micrófonos: un acople. ¿Sabéis lo que es? —Se encogió de hombros—. Bueno, da igual. El caso, voy a alejarme un poco y lo probamos.
El Hyūga se dio la vuelta y se ocultó tras un callejón cercano, apartándose lo suficiente. Rio en una pequeña carcajada silenciosa antes de aclararse la voz.
—¡¡Sasagani Yota!! ¿¡Qué haces perdiendo el tiempo en Yachi!? —La voz de Kintsugi salió por el sello comunicador de Eri—. ¡¡Creía que te había dicho que quería todos los retretes de Kusagakure como una patena!! —Hizo una pausa—. ¡¡Con la lengua!!
—Vale, pero para probarlo bien deberíamos estar algo más lejos —dijo—. Si no, podría ocurrir como con los micrófonos: un acople. ¿Sabéis lo que es? —Se encogió de hombros—. Bueno, da igual. El caso, voy a alejarme un poco y lo probamos.
El Hyūga se dio la vuelta y se ocultó tras un callejón cercano, apartándose lo suficiente. Rio en una pequeña carcajada silenciosa antes de aclararse la voz.
—¡¡Sasagani Yota!! ¿¡Qué haces perdiendo el tiempo en Yachi!? —La voz de Kintsugi salió por el sello comunicador de Eri—. ¡¡Creía que te había dicho que quería todos los retretes de Kusagakure como una patena!! —Hizo una pausa—. ¡¡Con la lengua!!