30/11/2020, 20:21
Daruu observó el interior de la casa con detenimiento y llegó a la conclusión de que no conseguiría más información si no se acercaba un poco. Quizás podía entrar por la fuerza de forma discreta y averiguar algo más. De modo que bajó de un salto del tejado y caminó hasta arriba. Allá a unos cuantos metros, Yuki hablaba con un grupo de gatos callejeros. El Hyūga, mientras tanto, se escabulló buscando la puerta de la entrada. Utilizó a una distancia prudencial y contra el suelo la técnica del Suiton: Mizurappa para desplegar un charco de agua por el suelo y por debajo de la rendija de la puerta, y luego se fundió con el charco. Lentamente, se deslizó por debajo, un truco que había aprendido de su pareja, pero que él debía emplear de forma algo más... creativa.
Una vez allí, registraría todo con más atención. Cajones, el interior de los jarrones... Daruu deseaba averiguar si había algún motivo por el cual el asesino hubiera matado. Y si se trataba de un asesino en serie sin más, encontrar alguna marca, alguna pista.
Yuki se acercó a un grupo de gatos y llamó su atención. Se interesó por Nagoba, por cómo era, les preguntó si habían visto algo raro últimamente. Y finalmente si alguno de ellos había presenciado el asesinato. ¿Qué habían visto?
Una vez allí, registraría todo con más atención. Cajones, el interior de los jarrones... Daruu deseaba averiguar si había algún motivo por el cual el asesino hubiera matado. Y si se trataba de un asesino en serie sin más, encontrar alguna marca, alguna pista.
Yuki se acercó a un grupo de gatos y llamó su atención. Se interesó por Nagoba, por cómo era, les preguntó si habían visto algo raro últimamente. Y finalmente si alguno de ellos había presenciado el asesinato. ¿Qué habían visto?